El padre, Mateo Calvillo, fue dado de alta y se encuentra estable luego de haber sido víctima de agresión la noche del 3 de julio en el municipio de Queréndaro, en Morelia, Michoacán, informó la vocería de la Arquidiócesis de Morelia.
El religioso relató que el ataque ocurrió en cuestión de minutos, cuando entraba al pueblo. El agresor, que se encontraba armado, le bloqueó el paso y abrió la puerta de su vehículo para golpearlo en la cara.
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“Fue un ataque profesional, me bloquearon el carro, me agredieron a golpes. El agresor debió ser un sicario, aunque no me presentó su credencial. Un psicópata, era muy alto y fuerte, moreno, con entradas en el pelo, tenía en los puños un arma, se dirigió a mí, abrió la portezuela de mi auto, me destrozó la cara, dejándola con hemorragias terribles”, contó.
Tras la agresión, el sacerdote Calvillo buscó ayuda en la iglesia con el cura Rafael Juárez, quien lo llevó a la clínica Asunción.
Sin embargo la denuncia aún no ha sido presentada ante la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), informó el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña.
“Entiendo que la agresión fue en el transcurso del fin de semana, no hay certeza de si fue justamente ayer, pero fue en el transcurso de la semana porque fue un anuncio mediático, y no hay una denuncia de por medio”, precisó.
TEMOR RETRASA DETENCIÓN DE EL CHUECO
La investigación tras el homicidio de los sacerdotes jesuitas, Joaquín Mora y Javier Campos, así como el guía de turistas, Pedro Palma, el pasado 20 de junio, en Urique, Chihuahua, va “muy lenta” debido a que los testigos se niegan a declarar -por temor- acerca de José N, El Chueco, presunto homicida, informó el fiscal general del estado, Roberto Fierro Duarte.
“Lo más importante es darles seguridad y confianza para empezar a tener información relevante”, dijo.
LEG