Aunque 77.68% del país presenta una condición de sequía, el problema se ha focalizado a los estados del norte, como Tamaulipas, Sonora, Chihuahua, Nuevo León y Coahuila; además de Sinaloa, San Luis Potosí, Durango y Zacatecas, señalaron expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Christian Domínguez Sarmiento, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, explicó que el fenómeno climatológico de La Niña, se ha extendido inusualmente por tres años consecutivos desde 2020 y se mantendrá hasta finales de 2022, lo que agravará la situación en la frontera mexicana.
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No obstante, Benjamín Martínez López, oceanógrafo de la UNAM, aseguró que una de las principales causas que provocan la sequía al norte del país, es la concesión de agua a empresas refresqueras y cerveceras, quienes carecen de responsabilidad social.
En una entrevista con 24 HORAS, el experto criticó que las industrias tengan a su disposición miles de metros cúbicos del recurso, el cual extraen desmesuradamente para su enriquecimiento, a costa, incluso, del suministro para los pobladores, aunado a cuotas y empleos probablemente bajos.
El académico, quien realiza una investigación sobre lluvia, que está próxima a publicarse en el departamento de Ciencias Atmosféricas, indicó que una solución podría ser que las fábricas se trasladen al sur del país, donde hay cantidades abundantes del líquido, para aprovechar los ríos o bien que inviertan en otro tipo de tecnologías para desalar el agua del mar.
LA FALTA DE LLUVIA ACTÚA EN CONTRA
En Nuevo León, 64 empresas concentran cerca de 50 millones de metros cúbicos de líquido, es decir mil 600 litros por segundo, informó recientemente Germán Marténez Santoyo, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Sobre la crisis hídrica que vive NL, Martínez López precisó que en los últimos tres años las precipitaciones tuvieron una variación a la baja, lo que explica que en este 2022, el agua disponible en las presas no sea suficiente para abastecer a toda la población; sin embargo, es un comportamiento normal porque la entidad es semiárida, es decir, tiene pocos diluvios.
El máximo histórico de chubascos en el estado fue en 1973, pero a partir de entonces, la disminución ha sido constante hasta rondar, actualmente, 20% menos, refirió el oceanólogo.
CITA:
Los estados del norte tendrían que ser los más interesados en tener un sistema de tratamiento de aguas grises y negras, porque el agua que no se usa se va al drenaje”
-Benjamín Martínez López,
Investigador de la UNAM
LEG