Ya las tres calificadoras han asignado una calificación crediticia soberana de nuestro país entre mayo y julio de este 2022. Algunas coincidencias y visiones diferentes en algunos casos, donde la economía global ha mostrado mayor desaceleración conforme han transcurrido estas últimas semanas.

En el caso de Moody´s, el viernes pasado, le asignó la calificación de Baa2 con perspectiva estable, similar a países como Colombia e Indonesia, por debajo de España, Tailandia y Perú. La rebaja de calificación fue impulsada por tendencias económicas y fiscales que espera continúen gradualmente, –pero persistentemente– socavan el perfil crediticio general de México, alineándolo con el de sus pares con calificación Baa2. Espera que la actividad económica siga restringida por las débiles perspectivas de inversión y el aumento estructural rígido. La cicatriz económica que se produjo durante la pandemia no se revertirá y, en consecuencia, habrá una brecha persistente entre el nivel de tendencia anterior a la pandemia para el PIB y las estimaciones actuales para 2022- 2024. Si bien la gestión fiscal prudente ha limitado el deterioro de la carga de la deuda del gobierno, se irá deteriorando ante el entorno de tasas de interés más altas. Las perspectivas fiscales de México se verán afectadas negativamente por (i) mayor rigidez del gasto relacionada con el apoyo recurrente a empresas estatales, en particular Pemex, mayores gastos de pensiones y gastos de capital asignados a proyectos emblemáticos, y (ii) aunque menor, las reservas como los fondos de estabilización fiscal prácticamente se han agotado.

Días antes, S&P Global Ratings revisó la perspectiva de México a estable por ejecución de políticas fiscales y monetarias más cautelosas. A pesar de las presiones sobre la inflación y el crecimiento, en medio de shocks de precios internacionales y el creciente riesgo de recesión en Estados Unidos, esperamos que continúe la ejecución cautelosa de las políticas fiscales y monetarias de México durante lo que resta del gobierno actual y que el índice de deuda neta del gobierno federal se mantenga estable. Dada la etapa en que se encuentra el ciclo político y la polarización en el Congreso, no esperamos que se aprueben iniciativas constitucionales que presionen el entorno de negocios. Por consiguiente, revisaron la perspectiva de las calificaciones soberanas de México a estable de negativa confirmando BBB. La perspectiva estable incorpora los complejos desafíos fiscales en Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cautelosa ejecución fiscal del soberano, la menor incertidumbre sobre la política energética y los avances en la inversión del sector privado relacionada con el comercio.

En relación a Fitch, el 17 de mayo pasado, dio a conocer la calificación de México en BBB- con perspectiva “estable”, estaba respaldada por una política macroeconómica prudente, finanzas externas estables, y una deuda pública/PIB proyectada, estable en niveles por debajo de la mediana ‘BBB’. La calificación está limitada por la debilidad en gobernabilidad, un desempeño moderado del crecimiento a largo plazo, una intervención política continua que afecta las perspectivas de inversión y los posibles pasivos contingentes de Pemex. La Perspectiva Estable está respaldada por finanzas públicas estables, a pesar de los desafíos de perspectivas “débiles” en el crecimiento económico.

 

   @1ahuerta