Estamos a unos días de conocer quién abanderará a la 4T en el Estado de México; no se necesita ser doctor en política para descifrar que el nombre está entre el triángulo texcocano: la maestra Delfina, Horacio Duarte e Higinio Martínez. Y que nadie se haga bolas, quien decida el huésped de Palacio Nacional será el candidato.

En la esquina de enfrente aún están las negociaciones. Cree erróneamente el PAN que puede encabezar una posible alianza, pero al diputado local y exalcalde de Huixquilucan no le alcanza. Como escribió Darío Celis en El Financiero: Acción Nacional repite el mismo error de 2021 en Nuevo León, ahora en el Edomex.

La candidata o candidato le corresponde a Alfredo del Mazo. A nadie más. Alito Moreno ni siquiera opinará en esta selección y, seguramente, no llegará a la elección con el liderazgo tricolor. Tienen a Alejandra del Moral, Ana Lilia Herrera, Laura Barrera Fortoul y Ernesto Nemer.

En Coahuila, parece que todo está decidido: Manolo Jiménez Salinas, el actual secretario de Inclusión y Desarrollo Social es el gallo del gobernador Riquelme y Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública del Gobierno de la República es el gallo de Andrés Manuel López Obrador.

Los posibles abanderados de Morena para 2024, también están muy identificados: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López. La primera es la más leal, el segundo el más eficiente y el tercero, el más cercano.

El problema está en el PRI, PAN, PRD y MC. A dos años de las presidenciales no está claro si habrá una alianza opositora, ni los nombres de quienes participarán. Los que suenan se ven muy alejados de conquistar el objetivo.

Pero recordemos que el 2 de junio de 2024 también están en juego: 128 senadurías, 500 diputaciones federales, 27 congresos locales, 1580 ayuntamientos, 16 alcaldías, 24 juntas municipales y 9 gubernaturas.

De las nueve gubernaturas Chiapas (Rutilio Escandón), Morelos (Cuauhtémoc Blanco), Puebla (Miguel Barbosa), Tabasco (Carlos Manuel Merino,) Veracruz (Cuitláhuac García) y la Ciudad de México (Claudia Sheinbaum) ya están en manos del Movimiento de Regeneración Nacional. A dos años de distancia se ve muy complicado que se las arrebaten. Deseos tienen, pero las posibilidades se antojan lejanas.

Guanajuato (Diego Sinhue Rodríguez-PAN), Jalisco (Enrique Alfaro-MC), y Yucatán (Mauricio Vila) están en manos de la oposición y son las entidades donde el presidente de la República “echará toda la carne al asador”, aunque sabe que solo podría triunfar en Jalisco. Guanajuato y Yucatán hasta ahora parece que se las quedará Acción Nacional. De pronóstico reservado será la guerra electoral para debilitar a Dante Delgado.

Y claro, de perder el poder Movimiento Ciudadano en Jalisco, Alfaro acabaría investigado y emproblemado. No se olvida en Palacio Nacional la frustrada Alianza Federalista. Esos polvos lejanos serán lodos pronto: el Gobierno federal sí tiene pendientes económicos con los estados; el problema permanente con su Gobierno es que al aterrizar los temas nunca funcionan con los funcionarios de la administración federal; nos reducen las participaciones; la 4T es centralista y tiene oídos sordos…

¿Qué pasará con José Rosas Aispuro, Javier Corral, Martín Orozco, Francisco García Cabeza de Vaca y José Ignacio Peralta Sánchez? ¿Pagarán la factura?

Pero no únicamente está nervioso Alfaro, que posiblemente perderá las elecciones. También lo están Miguel Ángel Riquelme y Diego Sinhue, que está pronto de irse. Aunque dice que lo suyo no es la venganza, quizá la revancha sí. Y esa, ahí viene.

*Periodista, editor y radiodifusor

@GustavoRenteria

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