Luego del asesinato de Eric David Andrade Ramírez, pasante de medicina de la Universidad Autónoma de Durango, ocurrido el viernes pasado en una clínica rural de El Salto, municipio de Pueblo Nuevo, autoridades estudiantiles ordenaron el retiro de los jóvenes que realizan servicio social y de campo en las zonas de mayor riesgo en la entidad, a fin de “salvaguardar la integridad física de cada uno de nuestros estudiantes”.
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En un comunicado, la Universidad Juárez de Durango (UJED) condenó ayer los hechos y demandó continuar con las investigaciones del caso; en tanto, retiró a sus médicos pasantes hasta que no haya seguridad para ellos.
Previamente, el rector de la Universidad Autónoma de Durango, Martín Soriano, a la que pertenecía Eric David, se sumó al reclamo y suspendió las labores de sus alumnos.
Ayer, familiares y amigos despidieron a Eric con una misa de cuerpo presente.
EXIGEN SEGURIDAD
En tanto, con pancartas como “#JusticiaParaEric” y “Qué miedo ser médico en Durango”, ese gremio marchó este sábado, en protesta por el homicidio del joven de 24 años.
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A ellos se sumó este domingo, personal médico de Torreón, Coahuila, para exigir seguridad y justicia.
Otras organizaciones se han pronunciado por los hechos. La Asociación Mexicana de Médicos en Formación (AMMEF) condenó el homicidio e indicó que la seguridad y las condiciones para realizar sus prácticas “han mermado” y se carece de un plan para evitar la violencia.
A su vez, el colectivo Médicxs en Formación, que integra federaciones, sociedades y colegios de médicos, se pronunciaron la semana pasada en contra de la “extrema inseguridad”, tras el crimen de la doctora Masiel Mexía Medina, en Chihuahua.
Recientemente, tras la oferta de plazas médicas ofrecidas por el Gobierno federal en el interior del país, surgió la polémica porque muchas de ellas fueron rechazadas por falta de seguridad.
El propio presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que hay regiones en las que los profesionales no quieren ir por la inseguridad.
CAE UNO POR EL CRIMEN
Durante una reunión con la comunidad universitaria, el gobernador José Rosas Aispuro, informó que se establecieron protocolos para reforzar la seguridad en centros hospitalarios y clínicas rurales.
A su vez, el fiscal de Durango, Daniel Rocha, indicó que, gracias a testimonios detallados, se detuvo al presunto responsable del crimen, José Florentino, de 21 años y quien fue puesto a disposición del Ministerio Público.
Según versiones de testigos, abundó, cerca de las 17:00 horas, tres vehículos, en los que viajaban entre ocho y nueve personas, arribaron a la clínica, con dos sujetos que estaban en aparente estado de intoxicación por consumo de sustancias psicotrópicas.
En primera instancia, precisó, fueron revisados por el área de enfermería y luego por el doctor Eric, donde ambos hombres comenzaron a discutir, uno de ellos sacó un arma de fuego, disparó en varias ocasiones y huyeron del lugar.
‘Labor social, expuesta a violencia abierta en el país’
Médicos, sacerdotes, maestros rurales e incluso funcionarios municipales han quedado expuestos a la violencia abierta que se vive y se ha extendido en zonas alejadas de los centros urbanos del país, consideró el especialista en seguridad Javier Oliva.
En una entrevista con 24 HORAS, el profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM señaló que los recientes asesinatos del médico pasante Eric David Andrade, en Durango, y de la doctora Masiel Mexía, en Chihuahua, son consecuencia de la inseguridad desatada por los grupos criminales y que, de manera directa, se desprende de la inacción de las autoridades civiles a nivel local y federal.
“Yo no especificaría solo en el gremio de los profesionales de la salud, sino cómo se ha extendido a un número importante tanto de servidores públicos como aquellas personas que hacen labor social, ¿cuántos activistas o defensores de derechos humanos han sido asesinados?”, cuestionó.
Oliva detalló que el gremio médico es requerido, en algunas zonas, no solo por los habitantes, sino por los delincuentes para que sean atendidos y no trasladados a hospitales o clínicas, lo que lo hace riesgoso.
Tras indicar que el Estado mexicano, en el sentido amplio del término, no está rebasado, consideró que sí hay ciertas partes de las entidades del país con ingobernabilidad.
Sobre el riesgo para ejercer la medicina en zonas rurales, dijo que es éste general para toda la labor social, y es allí donde la sociedad y autoridades locales tienen un papel importante para dotarlos de las condiciones de seguridad personal que les permita desempeñar su trabajo.
LEG