Ucrania y Rusia vislumbran un acuerdo para permitir las exportaciones de grano por el mar Negro y destrabar una de las aristas del conflicto, lo que fue aderezado con la apetura del flujo de gas a través de Nord Stream, tras una suspensión de operaciones por mantenimiento.
Este es el primer acuerdo alcanzado entre Ucrania y Rusia desde el inicio de la guerra el 24 de febrero llega en un momento de explosión de los precios de los alimentos a escala mundial, lo que amenaza con una hambruna a los países más pobres.
El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía había expresado su “optimismo” sobre un acuerdo en los “próximos días”, si los países occidentales respondían a las demandas de Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, puso una condición adicional esta semana al exigir que los granos de su país fueran incluidos en las negociaciones.
Además, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, acompañará al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y los representantes de Ucrania y Rusia en la ceremonia de firma del acuerdo que se prevé se firme hoy.
En tanto, Europa respiró después de que Rusia volviera a abrir su flujo de gas a través de Nord Stream, tras una suspensión de operaciones por mantenimiento.
Según los primeros datos publicados por el operador alemán de esta red, Gascade, el flujo equivale al que este gasoducto registró antes de la suspensión, que corresponde a un 40% de su capacidad.
Rusia responsabilizó a los occidentales por los problemas técnicos en el suministro de gas a Europa.
Economía en guerra
25% es lo que se ha devaluado la moneda de ucrania desde que inició la invasión rusa en febrero pasado, lo que tiene en crisis a esa nación.
25 millones de toneladas de trigo y otros alimentos están bloqueados en los puertos ucranianos por los buques de guerra rusos y las minas que Ucrania sembró.
LEG