Una niña de 11 años que presenta problemas de epilepsia y en su salud mental fue rociada con alcohol y recibió descargas eléctricas en un albergue en Tonalá, Jalisco.
La madre de la menor explicó que el personal del albergue privado ‘ Casa de vida Camino a la fortaleza,’ trató de controlar una crisis de la pequeña rociándola con el líquido y posteriormente dándole una descarga con una máquina.
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En entrevista con el medio local ‘El Informador’, la madre señaló que la agresión ocurrió el pasado viernes 22 de julio, sin embargo, el albergue le avisó un día después
“Esas chispas fueron las que provocaron el daño de quemaduras, estamos hablando de tortura, indudablemente”, explicó Erika Córdoba, directora de quejas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) .
Ante este caso el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de la Comisión Nacional de Derechos Humanos tendrá que realizar la investigación pertinente, comenzando con indagar si este centro opera de manera legal.
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Por el momento la niña se encuentra bajo cuidados del Centro Médico de Occidente con quemaduras de segundo grado en el pecho, abdomen y brazos, lo que se traduce al 13% de su cuerpo.
Por el momento la procuraduría de la niñez ya está enterada, y la Fiscalía de Jalisco no se ha pronunciado.
GR