La figura de segunda vuelta electoral en las elecciones para Presidente o gobernadores no es conveniente para el país, porque podrían llegar al poder sin un respaldo legislativo y dar una legitimidad artificial, consideró el exconsejero electoral, Jaime Cárdenas.
Al participar en el segundo foro del Parlamento Abierto para la reforma electoral, agregó que esta figura obliga a los electores a únicamente dos opciones, reduce el pluralismo político ni el voto auténtico y las alianzas entre partidos se dan de manera forzada.
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Cárdenas advirtió que una segunda vuelta electoral en México tendría que volver obligatorio el voto y de llevarse a cabo, tendría que ser para elecciones de legisladores.
El exconsejero electoral consideró que es poco probable que se logre una reforma electoral de carácter constitucional en estos momentos.
Sin embargo, expresó que podrían surgir modificaciones a leyes secundarias en el rubro de fiscalización a financiamiento de partidos y ajustes administrativos al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Por su parte, Arturo Ramos Sobarzo, abogado por la Escuela Libre de Derecho, expresó que la segunda vuelta debe verse como una especie de seguro, no debe ser “tan gratuita” como los modelos suramericanos, ni activarse fácilmente, “tiene que ser algo excepcional, establecerse bajo ciertos aspectos y debería ayudar a evitar elecciones cerradas”.
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“La segunda vuelta no deberíamos copiar de un modelo como los suramericanos que han presentado problemas; no hay instituciones electorales perfectas que solucionen, sino que se requieren ajustes”, apuntó.
El doctor en Estudios Sociales y especialista en Procesos Políticos, Javier Rosiles Salas, resaltó que en México la gente no participa en las elecciones en la medida en que se quiera, por lo que hacer un llamado a una segunda vuelta implicaría un riesgo para las condiciones que vive actualmente el país.
Dijo estar en contra de la segunda vuelta aplicada en México porque “no me parece que esté en las condiciones planteadas, me parece que es un gasto innecesario y la gente quizás no quiera participar”.
LEG