Con un costo inicial de 7 mil 300 millones de pesos, el presidente Andrés Manuel López Obrador puso en marcha cuatro proyectos de infraestructura urbana, en Cancún, Quintana Roo; y en ese lugar reiteró que se mantendrá la estrategia de seguridad.
Ante familiares de personas de desaparecidos que acudieron al evento para demandar que sus casos sean atendidos, el mandatario reiteró que para lograr la paz continuará con su plan de “abrazos, no balazos”.
“Tenemos que lograr paz y tranquilidad con la filosofía de que la paz es fruto de la justicia, y eso es lo que vamos seguir aplicando como política, no les gusta a nuestros adversarios, pero ya ven que soy un poco perseverante, lo voy a seguir diciendo ‘abrazos, no balazos’”, expresó.
El mandatario sostuvo que se debe atender a la gente más necesitada y a los jóvenes, para que nadie se vea obligado a tomar el camino de las conductas antisociales.
“Así vamos a seguir serenando a nuestro país. No es un asunto fácil, pero tenemos muchas convicciones y vamos a seguir actuando con rectitud, con honestidad y garantizando todos los derechos”, comentó.
Ante ello, los presentes –quienes colocaron tendederos con las fotografías de sus desaparecidos– lanzaron gritos como “fuera, fuera”, por lo que la gobernadora electa, Mara Lezama, ofreció un diálogo para atender sus casos.
Respecto a las obras, se trata del puente Nichupté, la reparación y ampliación del boulevar Luis Donaldo Colosio, la ampliación del Distribuidor Vial Aeropuerto –que pasará a cuatro carriles– y la Avenida Chac Mool, que se conectará con dicho distribuidor.
LEG