El T-MEC es el pilar de una economía de América del Norte robusta e inclusiva que ayuda a los países miembros a alcanzar niveles sin precedentes de colaboración y comercio, por lo que no se debe poner en riesgo, de acuerdo con la Coparmex.
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La cúpula patronal hizo un llamado para que la respuesta gubernamental, prevista para septiembre, en el marco de las consultas por el tema energético deje de lado cualquier “sesgo innecesario de patriotismo” y que no desestime la gravedad del proceso.
“Nuestro llamado es para que se actúe con responsabilidad, prudencia y sensatez. No se puede ni debe poner en riesgo a México ni al T-MEC”, manifestó en un reporte.
Afirmó que el país requiere solucionar el tema de forma urgente por la vía del diálogo y el entendimiento, y que no se debe poner en riesgo la llegada de más inversiones necesarias en un momento en el que el país atraviesa severas dificultades económicas.
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“El T-MEC lo firmó y respaldó la presente administración, nadie acusó en ese momento una supuesta traición a la patria, sino que se reconoció como un tratado positivo. Hoy, debe cumplirse la palabra empeñada; son compromisos asumidos por los tres países y que son la base para que nuestros productos y servicios también puedan llegar al mercado de esos países vecinos y se nos respete”, aseveró.
Advirtió que si no hay un acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá se podrían imponer aranceles a productos como cerveza, tequila, aguacate, jitomate, frambuesa, moras, fresas, automóviles o autopartes, con lo que los precios subirían y esos bienes saldrían del mercado norteamericano, ya que productos similares de otros países podrían ser más económicos.
“¿Qué pasaría con estados completos como Michoacán si dejaran de exportarse miles de toneladas de aguacate? ¿Cuánta gente perdería sus empleos y cuántas familias verían en riesgo sus ingresos? Ese es el riesgo que enfrentamos: un golpe catastrófico a nuestra economía”, sostuvo.
Pidió que el Gobierno considere dar marcha atrás a la reforma de la Ley de la Industria Eléctrica que, aseguró, premia la ineficiencia de la CFE en lugar de hacerla competitiva, y que condena a los mexicanos a tener que pagar energía eléctrica cada vez más cara y generada de forma contaminante quemando carbón y combustóleo.
Solicitó además frenar barreras a empresas para dar preferencia a Pemex, cuando deberían concebirse como complementarias y no como rivales de la petrolera.
Se pronunció porque se elimine el decreto de junio por el que Energía obliga a las empresas a comprar gas natural a Pemex y a CFE, una orden que está detenida debido a suspensiones judiciales.
Dijo además que se considera violatoria la decisión de la CRE en 2019 de ampliar el plazo a 2025 para que Pemex reduzca el contenido de azufre en el diésel comercial.
Agregó que la medida del regulador ocurrió porque la petrolera no desarrolló la infraestructura necesaria para producir Diésel de Ultra Bajo Azufre, y al que está obligado por diversas normas y por ser una exigencia para mejorar el medio ambiente y evitar riesgos a la salud de las personas.
Coparmex reconoció el trabajo que hacen las secretarías de Economía y Relaciones Exteriores para iniciar un diálogo técnico que dé una respuesta a las partes quejosas.
Además manifestó su disposición para colaborar con el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador en este proceso de diálogo y en la construcción de acuerdos.
LEG