fábrica de harina
Foto: Arturo Romero / Arte urbano, videojuegos, comida, ropa y una estética underground que inevitablemente llama la atención es lo que se encuentra en una antigua fábrica de harina  

Arte urbano, videojuegos, comida, ropa y una estética underground que inevitablemente llama la atención es lo que se encuentra en una antigua fábrica de harina, justo en los límites entre las alcaldías Miguel Hidalgo y Azcapotzalco.

A unas cuadras del Parque Bicentenario se encuentra la Ex Fábrica MX, un espacio que desde mediados del siglo pasado dejó de producir el cereal molido para, en el Siglo XXI, convertirse en una especie de plaza comercial “alternativa”.

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Aquí se puede entrar en auto, pero por doquier se observan bicicletas, patinetas y patines; pues incluso hay un espacio para skaters.

Al cruzar por sus puertas, en la esquina de la calle Primavera con la Avenida Aquiles Serdán, lo primero que llama la atención son los graffitis, murales, bombas, calcas y otros tipos de expresiones artísticas plasmadas en los muros y silos del lugar.

“Aquí, tómame una foto, pero súbete a aquella escalera”, dice una chica al observar el sitio idóneo para su próxima foto de perfil en redes sociales.

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Y aunque como ella muchos vienen por el escenario underground para sus redes, otros que ya conocen el sitio van directo a sus ofertas comerciales: Tattoo shops, tiendas de ropa y tenis, una galería de videojuegos con tintes ciberpunk y, por supuesto, la comida.

No falta la cafetería para hacerle frente al clima de la ciudad, cuando Tláloc tiene a bien mandar la lluvia, o una heladería para cuando el Sol golpea con mayor fuerza a los capitalinos.

Jóvenes de shorts, estudiantes con sus mochilas y personas de traje se mezclan entre los pasillos y negocios de esta miniplaza comercial.

La exfábrica de harina no deja indiferente a quien le visita; al contrario, hace experimentar de otro modo lo urbano, al tratarse de un espacio rescatado del olvido y convertido en un sitio de música y colores totalmente “alternativo”.

 

LEG