Buscan que aceite de cocina usado sea reciclado, tenga un segundo uso y no sea un factor más de contaminación del agua.
Con el programa “Mi cocina no contamina”, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) capitalina, a través de la Dirección General de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental, busca promover la separación y reciclaje del aceite de cocina usado en hogares, mercados y restaurantes e impulsar que las personas contribuyan al aprovechamiento de este residuo en jabón, biodiesel y bioaditivo.
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El programa tiene como objetivo recolectar y reciclar el aceite de cocina usado para llevarlo a la Planta Productora de Bioaditivo, ubicada en la Central de Abasto, para reciclarlo y generar energías limpias que puedan ser utilizadas en el transporte público de la capital.
La Ley de Cultura Cívica de la CDMX establece una serie de faltas administrativas al arrojar en vía pública desechos o sustancias peligrosas para la salud de las personas o que despidan olores desagradables. Desechar el aceite de cocina usado al drenaje es una falta que puede llegar a ser un delito, ya que un litro de aceite residual puede contaminar 40 mil litros de agua, además de generar problemas severos como tapar el drenaje y generar encharcamientos e inundaciones, principalmente en temporada de lluvias.
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Promotores ambientales de la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo (StyFE), capacitados por la Sedema, se encargarán de informar a la ciudadanía y colocar lonas informativas en mercados, acompañadas de un contenedor de 200 litros, para que locatarios y público en general puedan llevar su aceite usado.
Promotores ambientales recomiendan cocinar alimentos con aceite fresco; verter el aceite frío en una botella de plástico transparente, preferentemente de las que tienen el número 2; que la botella esté completamente limpia y seca; utilizar un embudo y no llenar por completo el envase; no usar envases de vidrio, ya que pueden romperse; cerrar bien el envase y guardarlo en un lugar fresco y seco; y, finalmente, depositar el envase en el contenedor autorizado del mercado o entregarlo a un promotor ambiental.
Este residuo también podrá ser intercambiado el próximo domingo 14 de agosto en el Mercado de Trueque que se realizará en el Bosque de San Juan de Aragón.