Demoledor el diagnóstico que hizo el director del Observatorio Nacional Ciudadano, Francisco Rivas, sobre los hechos violentos ocurridos desde la semana pasada en Jalisco, Guanajuato, Baja California y Chihuahua, con la quema de comercios, vehículos y, en el caso de Ciudad Juárez, el ataque contra miembros de la sociedad.
De acuerdo con Francisco Rivas no son exactas las afirmaciones del presidente López Obrador, ayer, en la conferencia de prensa Mañanera de que hay gobernabilidad en el país, ya que desde 2020, en el Observatorio Nacional Ciudadano se dieron a la tarea de analizar los documentos rectores que tratan de explicar la estrategia del Gobierno federal y desde entonces se ha señalado la ausencia de planes estratégicos en la materia para comprender qué es lo que pretende hacer la presente administración en el ámbito de la seguridad y justicia.
Para 2021, al cumplirse tres años de la llegada de la cuarta transformación, se revisaron los “resultados” y se llegó a la conclusión de que, en lugar de mejorar, se ha empeorado en materia de gobernabilidad, en reducción en incidencia delictiva, en cuanto a la capacidad de respuesta del estado mexicano, así como del combate a la impunidad y a la corrupción.
Hoy estamos peor que nunca, dice Francisco Rivas, y lo peor es que el jefe del Ejecutivo sigue negando la realidad, al destacar resultados que están solo en su cabeza; y para muestra está lo ocurrido en cuatro estados del país, donde en los últimos días se vivió un ejercicio constante de violencia en contra de los ciudadanos, pues en esta ocasión no se trató de un ajuste de cuentas entre grupos delictivos, como nos quieren hacer creer las autoridades.
El desafío de los grupos de la delincuencia organizada hacia el estado mexicano es altamente preocupante, pues parece que éstos se empeñan en poner en evidencia el fracaso de la estrategia de abrazos no balazos, de ahí la pertinencia de hacer un alto en el camino e implementar nuevas medidas que contribuyan a un efectivo combate a la criminalidad.
No se trata de emprender una guerra frontal contra los grupos delincuenciales, pues ese modelo también ya demostró su fracaso durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, sino de mejorar las estrategias de inteligencia, para no solo dar golpes certeros en la detención de las cabezas criminales, sino de congelar en la manera de lo posible, los cientos de millones de pesos que son utilizados para la compra de armas, para el pago de sicarios y para las dádivas que se reparten entre la población, con lo que se garantizan una base social protectora.
El Presidente lo ha dicho: es de sabios cambiar de opinión.
Ojalá y lo haga muy pronto.
SANTIAGO CREEL, PRÓXIMO PRESIDENTE EN SAN LÁZARO
Nos comentan que en la fracción de Morena en la cámara de diputados si van a honrar el acuerdo de que sea el PAN el partido que encabece la mesa directiva durante el próximo periodo ordinario de sesiones que arranca el 1 de septiembre, por lo que todo parece indicar que Santiago Creel no tendrá ningún problema para sustituir al morenista Sergio Gutiérrez Luna como presidente de la mesa.
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@JuanMDeAnda