Al menos 23 cambios legislativos y operativos ha realizado el Gobierno de México desde enero de 2019 a la fecha en el sector Salud; sin embargo, no ha logrado abatir el rezago en infraestructura, tampoco el desabasto de medicamentos, continúa el déficit de médicos especialistas y no ha logrado consolidar el Insabi, por lo que ahora busca la federalización del sector.
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Desde la compra consolidada por la Secretaría de Hacienda, la desaparición del Seguro Popular, la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y la federalización del sector, sin contar la estrategia para enfrentar la pandemia de Covid-19, la Secretaría de Salud ha ido improvisando sus decisiones ante la coyuntura y los conflictos.
Ni bien había tomado protesta del cargo, la mayoría de Morena en el Congreso aprobó en noviembre de 2018, una reforma para que las compras consolidadas del Gobierno fueran realizadas por la Secretaría de Hacienda, incluidas las medicinas.
Aunado a ello, en marzo de 2019 la administración de Andrés Manuel López Obrador rompió negociaciones con distribuidores de medicamentos; lo que generó un cuello de botella y un desabasto por la falta de planeación de adquisiciones.
En abril de ese año, el Gobierno de México firmó una carta intención con la Organización Panamericana de la Salud para adquirir medicamentos; de manera paralela, en junio la Secretaría de Hacienda realizó la compra directa de éstos, ocasionando un conflicto en la distribución, toda vez que bajo el argumento de la corrupción, se cancelaron los contratos con distribuidores por lo que los medicamentos no podían llegar hasta los enfermos.
Con el fin de otorgar atención gratuita y garantizar medicamentos a toda la población, en enero de 2020 desapareció el Seguro Popular, que a decir del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) atendía a 52 millones de personas.
En su lugar, se creó el Instituto de Salud para el Bienestar, que inició funciones sin reglas de operación y dejó fuera a millones de menores que tenían acceso a tratamientos de cáncer. Y fue hasta noviembre de 2020 cuando se publicó el Estatuto Orgánico y el Programa Institucional del Insabi.
En febrero de 2020, ante el fracaso de la compra consolidada que provocó mayor desabasto de medicamentos y protesta de los padres de menores con cáncer, la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) autorizó la importación de medicamentos sin registro sanitario, aprobadas por las agencias de regulación de Estados Unidos, Canadá, Suiza, Reino Unido y la Unión Europea.
No obstante, fue hasta noviembre de 2020 cuando se expidió un decreto para que la Cofepris autorizara los medicamentos en máximo cinco días e inició el proceso de compras consolidadas a través de la UNOPS.
Aunado a ello, en julio de 2021 el Insabi anuncia un plan B de compras, ante los faltantes que no logró conseguir la organización internacional.
Mientras que para en enero de 2022 anuncia que la Secretaría de la Defensa Nacional y Birmex participarán en la distribución de medicamentos. Y de marzo a la fecha, ante el fracaso del Insabi, inicia la federalización del sector Salud hacia el IMSS Bienestar.
Respecto al déficit de médicos especialistas, el Presidente dijo el 7 de agosto pasado que “para ser honestos y hablar con la verdad es tanto el rezago, el atraso (que) nos va a llevar todo el Gobierno y no vamos a poder tener a todos los especialistas”.
LEG