El presupuesto para el próximo año que el Instituto Nacional Electoral (INE) someterá a consideración de su consejo general contempla una reducción de casi 2% en términos reales con respecto al 2022, aseguró el consejero presidente de este órgano autónomo, Lorenzo Córdova.
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Dijo que esta reducción la están planteando incluso con las elecciones que habrá en 2023 y que serán más grandes de las locales que debió organizar este año.
“Y además”, expresó Córdova”, durante cuatro meses (de 2023) habrá arrancado el proceso electoral federal”.
El presupuesto que se le autorizó al INE para este año ronda los 14 mil millones de pesos, sin embargo, a pesar de la disminución que anunció el consejero presidente, tendrá que ajustarse el incremento inflacionario.
En su participación en el foro de Parlamento Abierto para la reforma electoral organizado por la oposición en la Cámara de Diputados el funcionario electoral sostuvo que la merma en los recursos que plantearán al consejo general del INE no afectará la funciones y responsabilidad del propio Instituto.
“Hay que tomar en cuenta que todavía hoy podría existir una solicitud de consulta popular y lo que le vamos a plantear es lo que costaría hacer una consulta popular, si acaso se solicita por quienes tiene derecho de hacerlo”, comentó Córdova.
Advirtió que si la Cámara de Diputados aplica un recorte irracional al presupuesto que presentarán pondrá en riesgo la organización de los procesos electorales y los servicios que brinda el INE.
El consejero presidente añadió que el presupuesto 2023 del Instituto vendrá con una explicación reforzada y se tendrá toda la disposición para explicar y aclarar puntualmente cualquier duda.
Sobre la reforma electoral, Córdova insistió en que la democracia mexicana no está en riesgo sino ocurren cambios a la normatividad en este momento y las elecciones en 2024 se pueden organizar con la calidad técnica y garantías que han prevalecido hasta ahora.
Dijo que en este momento una reforma electoral no es necesaria, indispensable y posiblemente ni siquiera pertinente.
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En caso, continuó, de que se lleve a cabo una reforma electoral, esta se haga en consenso, sino unánime, por lo menos sí de la mayoría.
“Es una obviedad, pero que (la reforma) sea para mejorar, no para regresar las elecciones a la Secretaría de Gobernación; que sea producto de diagnósticos adecuados y no de rencores personales”, insistió.
GR