Luego de algunas semanas donde los mercados vivieron intentos de estabilidad con sesgo hacia una recuperación, parece que están entrando a un nuevo momento de riesgos.
En el tema COVID, las farmacéuticas, principalmente Pfizer y Moderna estarán dando a conocer en las próximas semanas, la vacuna de refuerzo COVID ómicron BA.5 que estará disponible para personas de 12 y 18 años en adelante, según sea la vacuna. Esto será una noticia positiva que ayudará a mantener un menor nivel de hospitalizaciones y muertes, así como un entorno de afectación mínima hacia la economía global, a excepción de China y algunos países de Asia.
Esta semana se conocerán datos de manufactura y servicios preliminares al mes de agosto. Tanto en Japón como en Europa, se esperan movimientos de baja que reflejen desaceleraciones e inclusive contracciones que tiendan a afectar negativa las perspectivas económicas ya del tercer trimestre del año.
En Estados Unidos por ejemplo, se espera una desaceleración en el indicador de manufactura y moderada recuperación en el sector servicios, aunque aún en zona de contracción. Seguirán los datos negativos del sector vivienda generados por el aumento en las tasas de interés hipotecarias principalmente.
La guerra de Rusia y Ucrania alcanza los seis meses. Parece estar en un punto de estancamiento. Ucrania festejará este miércoles 24 de agosto su Día de la Independencia. Rusia ya registró una caída del 4.0% anual en su crecimiento económico del 2T´22 y pareciera que entra en una fase de “desgaste” económico y emocional, y Ucrania totalmente dependiente de países occidentales.
Las tensiones geopolíticas van en ascenso. China estará enviando tropas a Rusia para ejercicios militares. Estados Unidos y Corea del Sur reviven ejercicios militares. En noviembre se tendrá la reunión del G20 con la posible participación de Vladimir Putin y el deseo estadounidense de que Zelensky esté presente.
En Estados Unidos se acercan las elecciones intermedias y cuyo resultado marcarán los dos siguientes años de la administración del Presidente Joe Biden. El nivel de aprobación del mandatario ha mejorado un poco así como el Congreso dominado por demócratas, pero distantes a un resultado positivo confiable. También a finales de año, China decide la posible continuidad de Xi Jinping.
En cuanto a política monetaria, la Fed se mantiene firme con su ajuste de tasas de interés tratando de frenar la presión inflacionaria. En los primeros 10 días de septiembre, se conocerán datos de empleo e inflación de agosto que le ayudarán a evaluar la condición de la economía previo a la decisión de política monetaria el 21 de septiembre.
La Fed ha cumplido únicamente con el 60% de su ajuste en la Hoja de Balance en junio, julio y lo que va de agosto, y en teoría, en septiembre la venta de activos del tesoro y respaldados por hipotecas aumentará al doble mensual, es decir, a 95,000 millones de dólares, con lo que probablemente estará impactando con menor liquidez a los mercados.
Vendrá el Simposio de Jackson Hole, donde se reúnen los banqueros centrales del mundo y normalmente la Fed tiende a dar orientaciones sobre su política monetaria.
Finalmente, los mercados accionarios registraron un balance semanal negativo truncando cuatro semanas de alza. Las tasas de interés han rebotado al igual que el dólar (DXY) ante un entorno económico complejo con alta inflación, presión de la Fed, riesgos recesivos futuros y economías de China y Europa alertando riesgos de crecimiento en la segunda mitad de este año.
@1ahuerta