En medio de una escalada de violencia y maltrato infantil en Jalisco, una nueva reforma al Código Penal local indica que se castigará con hasta seis años de cárcel a los tutores que maltraten psicológicamente a un menor de edad; sin embargo, en la práctica es donde este tipo de legislación no se cumple del todo, reconoció Alejandro Nodal Silva, especialista de la Universidad de Guadalajara (UdG).
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“Los relatores especiales de la ONU dicen de manera constante que en México hay un avance en términos de derecho escrito, que permite la protección de los derechos humanos, aunque el problema realmente es la aplicación de esos principios y derechos”, dijo.
En entrevista con 24 HORAS, Nodal Silva enfatizó que si bien desde hace años se legisla en favor de los derechos humanos y, en específico, por el maltrato infantil en Jalisco, la ejecución se atora debido a que los agentes judiciales del estado no tienen la capacidad técnica y jurídica.
“Lo primero que se tendrían que preguntar es si con simplemente ponerlo en papel es suficiente o si se requiere de una serie de acciones significativas en derechos humanos”, declaró el maestro en psicología criminal y forense.
El pasado 17 de abril, los diputados locales reformaron el Código Penal de Jalisco para tipificar la violencia psicológica infantil en el artículo 142-N, por lo que ahora se le considerará un medio de maltrato para los niños; la pena mínima será de seis meses y la máxima de seis años.
VIOLENCIA INFANTIL JALISCIENSE, EN AUMENTO
Jalisco ocupaba el tercer lugar con más casos de agresión psicológica infantil hasta 2020, cuando habían 420 niños, niñas y adolescentes entre 1 y 17 años que atravesaban por esta situación, de acuerdo con los Registros de Lesiones de la Secretaría de Salud estatal.
El Hospital Civil de Guadalajara precisó que en ese periodo se contabilizaron 20 víctimas más que en 2019 y según cifras oficiales del Gobierno del estado, estas prácticas van en aumento.
El panorama se avistaba desde 2007, cuando los niños vulnerados eran 181, y cada año aumentaron –en promedio– en 100, con excepción de 2012, cuando alcanzó un pico de 831, según las cifras del nosocomio de Guadalajara.
Alejandro Nodal añadió que los menores están más en riesgo con familiares, amigos de éstos, profesores, sacerdotes y personas violentas cercanas.
MENORES SUJETOS DE DERECHOS
El director de la Unidad de Primer Contacto del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la UdG explicó que está violencia contra los menores se da porque sus padres los ven como un objeto que les pertenece y los despojan de todo derecho que poseen para disciplinarlos a través –generalmente– de la violencia.
Al considerar el tema como un problema de salud pública, puntualizó que además de las leyes, se tendría que apostar por capacitar a las autoridades y otorgarles recursos para desempeñar sus funciones.
CITA:
Si los adultos legitimamos la violencia infantil, no va a ser posible que nadie interprete que está mal(…) es difícil hablar con la población de cómo es una disciplina respetuosa”
Víctor Alejandro Nodal Silva
Investigador de la Universidad de Guadalajara (UdG).
LEG