Los fiscales generales de Estados Unidos y de México acordaron ayer por teléfono seguir trabajando para lograr la extradición del narcotraficante Rafael Caro Quintero a territorio estadounidense, informó el Departamento de Justicia.
Merrick Garland llamó a su homólogo mexicano Alejandro Gertz Manero para hablar de la extradición del también conocido como Narco de Narcos luego de que ayer un juez federal de México frenó la extradición a Estados Unidos, con lo que la solicitud deberá ser resuelta en un juicio, según una resolución publicada ayer.
El magistrado tomó la decisión al fallar un recurso de amparo presentado por la defensa de Caro Quintero -el capo más buscado por la agencia antidrogas DEA- para evitar su entrega inmediata a las autoridades estadounidenses.
“La suspensión tiene por efecto que no se ejecute (la extradición) y el interesado quede en el lugar donde se encuentre a disposición del órgano jurisdiccional de amparo”, añade el texto.
De ese modo, un tribunal del estado de Jalisco aceptó el pedido de los abogados de que se siga el “procedimiento de extradición correspondiente de acuerdo al Tratado de Extradición entre México y Estados Unidos de América”, señala la sentencia.
Caro Quintero, de 69 años y uno de los líderes del extinto cártel de Guadalajara, es acusado de varios delitos, incluido el secuestro y asesinato del agente de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) “Kiki” Camarena en 1985, debido a lo cual Washington ofrecía 20 millones de dólares por su captura, la cual se concretó en julio pasado.
Garland y Gertz Manero reafirmaron “su compromiso compartido de continuar trabajando al unísono en la extradición de Caro Quintero” y a seguir colaborando “en investigaciones criminales y enjuiciamientos de delitos transfronterizos”, según el comunicado.
El capo fue capturado en 1985 por haber ordenado el asesinato de Camarena y condenado a 40 años de prisión, que cumplía en una cárcel mexicana hasta su liberación en agosto de 2013 por un tecnicismo legal.
LEG