Nocturno, nublado, composta y lucita son los cuatro colores que estarán en tendencia en el diseño y moda de la temporada otoño-invierno del siguiente año, compartió Ada Jolly, directora de la agencia de análisis de tendencias Fashion Snoops para habla hispana.
“Estos cuatro colores vienen de unos sentimientos culturales. (…) Suena romántico, pero la verdad es que se analiza a nivel global cuatro comportamientos del consumidor”, explicó la también diseñadora, durante la conferencia que impartió en el área de IM Talks.
Estas cuatro reacciones serán las que el consumidor “va a estar buscando, va a estar decidiendo y va a hacer un hábito de compra”, explicó. Con base en la psicología del color, la agencia determinó un color general para cada sentimiento cultural.
Místico es como se le denominó al primer sentimiento cultural. Tras la pandemia, “empezamos a ver que hay una parte seductora, una parte mística, una parte sobrenatural, que nos llama la atención y esto está muy ligado al metaverso, porque no se puede ver”.
Por esta razón, el color que se asocia al sentimiento místico es el nocturno, “un berenjena profundo, que no llega a ser negro, no llega a ser gris, es como este color púrpura”, detalló la directora y añadió que está ligado a las gemas semipreciosas.
La manera en la que podremos ver esto reflejado en la ropa será mediante telas como el satín y el terciopelo, además de elementos como las plumas y las transparencias. Los corsés y cut outs serán las prendas predilectas, adornadas con brillos o patrones de tejidos.
El segundo sentimiento es el poético. “Dejamos la sensualidad atrás. Es encontrar la belleza en lo común de la vida”, expuso la experta. Este tema se caracteriza por que predomina el confort.
El color que le corresponde es el nublado, “un color que no es gris, ni es azul, es un color muy contundente, viene de los pasteles, pero ya no es tan suave, ya tiene un dejo de gris, de la parte polvorienta, no es un color tan brillante”.
En las prendas, podremos ver que “son muy comerciales, básicas, con un toque minimal, que no van a exaltar a nadi”. Se evitarán las líneas y ángulos rectos, pues generan estrés de manera inconsciente, por lo que predominarán los diseños curveados, representados con plisados en satines, poliéster y fibras de algodón.
El tercero, indomable, es el tema más social. Viene de la parte subterránea de la naturaleza, en la que “hay un reino, el reino de los hongos o de los líquenes”, que generalmente es desconocido, lo que le otorga un rasgo rebelde.
Todo esto se refleja en el color composta. “Es este color verdoso. Los verdes los hemos visto bastante y ahora este verde se reinterpreta con esta parte más terrenal, con esta parte no tan vistosa”.
Las formas orgánicas, acompañadas por “texturas, que sean como follaje, como la corteza de un árbol o como un camuflaje natural” serán de las favoritas en la indumentaria para esta temporada, preferentemente de tipo deportivo o de outdoors.
Por último, Jolly anunció que el cuarto sentimiento cultural hallado fue el de paradoja. “Se llama paradoja, porque estamos mezclando el metaverso con lo real. Está comprobado que esta parte del metaverso nos llama muchísimo la atención. (…) Esta parte del metaverso es súper interesante, pero hay una paradoja ahí, pues siempre tiene que haber algo humano detrás”.
El color que lo representa es el lucita. “Es un rosa que va muy ligado a lo virtual. Sí es un rosa, pero es un rosa medio tecnológico, medio metalizado. No es el típico de los pasteles, tiene otro tono mucho más frío, aunque el rosa sea un cálido”.
En la ropa, lo que se busca es que haya confort sensorial, “que sean fibras súper suaves”, además de que estarán elaboradas para el ser humano en general, “simplemente, sin excepción, sin discriminación, toda la parte fluída”, por lo que el género no será un aspecto relevante para quien las porte.
LEG