La doctora Betsy Lordmendez explicó en qué consiste el tratamiento de la toxina botulínica para tratar el padecimiento de la parálisis facial.
La parálisis facial es un padecimiento que puede aparecer en cualquier parte de la cara, lo cual causa un impacto funcional y de inseguridad, pues las personas que la presentan no pueden comer, hablar, ni gesticular bien, así lo explicó en entrevista para el Diario 24 horas la doctora Betsy Lordmendez, médica cirujana egresada del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Asimismo detalló que médicamente esta es una alteración en el nervio facial porque se lesiona o se inflama:
“El nervio es lo que le da la movilidad y el tono a los músculos, entonces cuando se llega a inflamar el nervio o a dañar puede ser por alguna cirugía dental o alguna donde esté involucrado el nervio facial(…) sí se llega a tocar por el mismo procedimiento se daña”, aclaró Lordmendez.
De igual forma comentó que este padecimiento se puede derivar por estrés, esto a causa de que son conexiones neuronales que llevan la información a las estructuras que están “inervadas”, también subrayó que este tipo de parálisis pueden ocurrir por un cambio brusco de temperatura:
“Estas parálisis son las más light porque se solucionan inmediatamente. Las que son un poquito más complicadas son en las que se llega a dañar el nervio y hay que tratarlas con otro tipo de tratamiento” comentó.
La cirujana especificó que las primeras señales que una persona presenta al tener este padecimiento es la pérdida de tono en el músculo de un lado de su rostro:
“Se ve una asimetría respecto al otro lado de la cara, como que se cuelga el labio, no se puede hablar ni masticar” agregó.
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Además dijo que aunque no se pueda evitar la parálisis facial antes de que suceda, afortunadamente es algo que es reversible, sin embargo, algunos casos son más tardados que otros.
Respecto al tratamiento la doctora Betsy refirió que este dependerá de qué tipo de parálisis esté presentando cada paciente, esta se va a diagnosticar tras haber evaluado al paciente por medio de una historia clínica y una investigación sobre la problemática.
“Hay parálisis que son muy leves, hay otras parálisis que son muy fuertes, entonces dependiendo el grado se da el tratamiento”, enfatizó.
La terapia es uno de los métodos que se utilizan para tratar las parálisis faciales, aquí se recomienda la estimulación del músculo para que vuelva a tener tono y para que el nervio tome otra vez su funcionalidad, agregó la especialista.
Por otro lado reveló que también existe la “toxina botulínica” para tratar esta problemática, además añadió que esta no tiene sólo fines estéticos, sino que también funcionales que hacen posible el tratamiento de las parálisis faciales.
“En el caso de la toxina botulínica se van a calificar las asimetrías si es una leve, moderada o fuerte. Se le pide al paciente que trate de elevar las cejas, cerrar el ojo, sonreír, fruncir los labios o elevarlos, si puede hacer eso vamos a ver que tipo de parálisis es y se pone la dosis de toxina”, confesó..
La toxina únicamente se pondrá del lado en el que se está presentando la afectación con la finalidad de bloquear el músculo, esto para igualar la simetría del otro lado del rostro, de acuerdo con la profesional.
“Esta se inyecta en los músculos afectados con una jeringa muy pequeña que es de insulina para cara”, afirmó.
Para llevar el tratamiento con la toxina botulínica solo se necesita una sesión y pasando 15 días se valorará si necesita retoque
“A los meses se puede volver a aplicar ya que se vea como va mejorando la capacidad funcional del músculo”, mencionó.
Las personas pueden recuperar la simetría de su cara en aproximadamente 6 meses o menos dependiendo del grado de parálisis que estén experimentando:
“Las que fueron derivadas de alguna cirugía puede ser larga la recuperación, alrededor de 6 meses mientras que las que fueron a causa de estrés o de algún cambio de temperatura se puede recuperar en semanas o días”, especificó.
Algunas de las secuelas que pueden quedar tras haber sufrido parálisis facial es que en algunas partes de la cara no tengan sensibilidad, sin embargo, eso se puede ir mejorando con el paso del tiempo porque los nervios tienen la capacidad de regenerarse, según Lordmendez.
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Por otra parte enfatizó en que si el nervio está muy dañado, esta sería la única situación en la que podría haber una secuela de por vida.
La doctora consideró importante que las personas controlen sus niveles de estrés, pues por el estilo de vida que llevan están expuestas a uno muy fuerte lo que es un factor de riesgo para desarrollar una parálisis facial.
“Las que son ocasionadas por un daño en una cirugía no hay como tal una prevención porque esa complicación es normal en algún procedimiento que se llegue a tocar esa estructura” explicó.
Finalmente comentó que los pacientes que lleguen a presentar esta situación tienen la opción de tratarse con la toxina botulínica:
“Es un tratamiento muy bueno y de muy buena elección para este tipo de padecimientos y no es tan conocido. Hay otra alternativa que es la toxina para mejorar los resultados más rápidamente”, concluyó.
KA