Ser aliados del medio ambiente implica acciones y no discursos, aseveró la alcaldesa Lía Limón al entregar una retroexcavadora y asistir a la décima jornada de Reforestación en 6 áreas de valor ambiental.
En primer lugar entregó una retroexcavadora, con la que la alcaldía incrementará 35 por ciento la producción anual de composta. Dicha planta de Álvaro Obregón es una de las 8 que existen en la Ciudad de México y procesa 122 toneladas de residuos orgánicos al mes, principalmente restos vegetales provenientes de poda de áreas verdes.
La alcaldesa informó que la demarcación produce 792 toneladas de abono orgánico al año, las cuales se utilizan en el mantenimiento y conservación de las áreas verdes para evitar que se vuelvan desechos.
Posteriormente se trasladó a la Barranca de Tarango, donde concluyeron los trabajos de 10 jornadas de reforestación que se realizaron en 6 Áreas de Valor Ambiental en las barrancas: Volta y Kotch, Becerra Tepecuache, Guadalupe, Mixcoac, Jalalpa y Tarango.
Con dichas jornadas se alcanzó la meta de plantar tres mil árboles nuevos de especies apegadas a los planes de manejo de cada una de las Áreas de Valor Ambiental.
En Álvaro Obregón 24 por ciento del territorio es suelo de conservación y tenemos 7 sistemas de barranca en ellas y en sus ramales, hay 13 declaratorias de Áreas de Valor Ambiental, explicó Limón García.
Sin embargo, 100 de los 142 kilómetros totales que abarcan las barrancas están habitados y lo más grave es que 80 por ciento de ellas está contaminado.
Destacó durante el evento, que desde el inicio de su gobierno se han realizado acciones orientadas a garantizar el derecho a un medio ambiente sano y por eso se han realizado jornadas para su recuperación “ya que una proporción importante de nuestras barrancas han sido históricamente utilizadas como depósitos clandestinos de basura y cascajo”.
Esta alcaldía continúa trabajando 24/7 para proteger y rescatar los recursos ambientales. Realizando jornadas de reforestación; invitando a que reciclemos envases de PET, vidrio y aluminio; y contribuyendo con estas acciones al mejoramiento de las condiciones de vida y salud de las más de 500,000 personas que viven en los márgenes de nuestras barrancas, finalizó.