Los Seahawks derrotaron a los Broncos por 17-16 en el primer Monday Night Football de la temporada, que también significó el regreso, y primer partido, de Russell Wilson ante su antiguo equipo, tras su partida a Denver.
En un juego que estuvo dominado por la inconsistencia, ninguno de los equipos fue capaz de afianzar sus mejores armas durante buena parte del encuentro. Geno Smith, elegido por Pete Carrol, como su quarterback titular para esta semana 1, cumplió positivamente al reto, finalizando con 195 yardas por pase y dos touchdowns con Colby Parkinson y Will Dissly.
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Los Broncos tuvieron un mal arranque de temporada, pese a los buenos números que marcó Wilson en el plano individual, tras registrar 340 yardas aéreas y un pase de anotación. Su principal defecto en gran parte de sus apariciones ofensivas, fue el no haber logrado finalizar sus series con anotaciones, dejándole a su pateador, Brandon MacManus, la responsabilidad de sumar 10 de los puntos cosechados en el juego.
Para el último cuarto y con el juego 17-16, la defensa de Seattle se vio obligada a cerrar el resultado, ante la inoperancia de la ofensiva, que no logró rebajar el tiempo, ante unos Broncos que siempre apostaron al brazo de Wilson y las diversas armas ofensivas que buscó, con cuatro receptores diferentes superando las 50 yardas.
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Denver buscó la victoria con un intento de gol de campo de 64 yardas con menos de un minuto en el partido, que no pudo concretar McManus, para finalizar el juego con el 75% de efectividad en su pie.
Con esta victoria, Seattle se coloca como el mejor equipo de la división oeste en la Conferencia Nacional, catalogada como una de las más parejas, en la que de acuerdo con diversos expertos, sería el equipo más débil.