La pobreza franciscana puede ser solo una ilusión o propaganda de la cuarta transformación, pues para 2023 el Gobierno federal solicitó 146 mil 636 millones de pesos extra para servicios personales y generales; es decir, la operación de la administración pública.
De acuerdo con un análisis de 24 HORAS a los anexos del proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), en el penúltimo año del sexenio de Andrés Manuel López Obrador se pretenden aumentar 84 mil 260 millones de pesos al gasto para sueldos y salarios de los funcionarios, así como un incremento de 62 mil 375 millones de pesos en servicios generales.
En cifras generales, el rubro de sueldos y salarios crecerá 8.33% en 2023 y el de servicios generales en 17%, en caso de aprobarse la propuesta entregada el jueves pasado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a la Cámara de Diputados.
Lo anterior, contrasta con el anuncio de López Obrador de comenzar la transición de la austeridad republicana –que ya considera el presupuesto operativo del Gobierno como el mínimo indispensable– a la pobreza franciscana, con el objetivo de transferir mayores recursos a programas y obras sociales.
“Les adelanto que, de todas maneras, ya vamos a pasar de la austeridad republicana a una fase superior, que es la de la pobreza franciscana; vamos a llevar a cabo medidas de austeridad adicionales”, declaró el mandatario en julio pasado.
Abundó que el gasto del Gobierno se reduciría “bastante, casi no va a haber viajes al extranjero, o sea, vamos a procurar que toda la comunicación se haga por teléfono o por teleconferencias, y vamos a reducir viáticos aún más, y otras medidas”.
Sin embargo, transitar a la pobreza franciscana no estaría contemplado en su totalidad para el gasto gubernamental de 2023, pues el rubro para salarios tendrá un incremento superior a los 84 mil millones de pesos y el de servicios de más de 62 mil millones de pesos.
Por ejemplo, el pago de estímulos para funcionarios pasará de 34 mil 125 millones de pesos a 35 mil 85 millones, según el proyecto de presupuesto.
El rubro de arrendamientos, que incluye tanto inmuebles como automóviles, pasará de 63 mil 368 millones de pesos aprobados para este año, a 68 mil 400 millones. Los servicios profesionales, científicos y técnicos; es decir, asesorías externas, estudios, encuestas y otros, tendrían el próximo año 155 mil 793 millones de pesos, mientras que en el presupuesto anterior fueron 128 mil 803 millones.
Contrario a lo señalado por el Presidente, el próximo año el Gobierno federal pretende aumentar 600 millones de pesos al capítulo de Servicios de Traslados y Viáticos, al pasar de 7 mil 705 millones de pesos a 8 mil 306 millones de pesos.
A su vez, el gasto para costear los servicios básicos de las dependencias también será más alto, debido a que este año se aprobaron 38 mil 137 millones de pesos, mientras que para el siguiente se solicitaron 42 mil 73 millones de pesos.
RECORTE
En Materiales y Suministros sí perfilan aplicar un recorte de 39 mil 395 millones de pesos respecto a lo aprobado en 2022.
La mayoría de ese presupuesto se reducirá en dos rubros: Productos Químicos, Farmacéuticos y de Laboratorio, así como el de combustibles, que serán los que absorberán el recorte en Materiales y Suministros, pues otros tendrán aumento.
Para gasolinas, el gasto se reducirá en más de 33 mil millones de pesos, al pasar de 156 mil 623 millones de pesos a 123 mil 579 millones de pesos.
Por otra parte, el de Productos Químicos, Farmacéuticos y de Laboratorio tendrá 12 mil 367 millones de pesos menos, en el gasto en fertilizantes, pesticidas, medicinas, suministros médicos y de laboratorio, así como hules plásticos y derivados.
La mayoría de otros capítulos de gasto en Materiales y Suministros aumentará su presupuesto, por ejemplo, el rubro de alimentos y utensilios que, además de considerar los productos para funcionarios, incluye la comida de las Fuerzas Armadas, de los hospitales, cárceles y de damnificados, en caso de desastres, pasará de 12 mil 382 millones de pesos a 13 mil 832 millones de pesos.
Propuesta es irreal y presiona finanzas, advierte oposición
Por: Elizabeth Nicolás
Legisladores de oposición coincidieron en que el Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación 2023, entregado el jueves pasado a la Cámara baja, es irreal y presiona a las finanzas públicas.
Por separado, el líder parlamentario del PAN en San Lázaro, Jorge Romero, indicó que se plantea un gasto histórico en “en caprichos y no en apoyo para la gente”; además de que advirtió que “ya adelantaron que 14 de cada 100 pesos que se gastarán provendrán de financiamiento, que es un tecnicismo para llamar a la deuda”.
El panista criticó que se sigan destinando recursos a las obras emblema de la actual gestión (…). Hoy México no necesita una refinería, necesita salir de la crisis en la que este Gobierno nos ha sumergido”, y advirtió que Acción Nacional hará lo que esté a su alcance para para discutir un presupuesto “que sí ayude a las familias”, externó en un comunicado.
En tanto, la diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Paloma Sánchez, consideró que “tendremos la deuda pública más alta de los últimos 27 años” lo que “pone una presión enorme a las finanzas públicas”.
Mediante sus redes sociales, la priista expresó que el proyecto no refleja la realidad pues espera un crecimiento económico de 3% “cuando las mejores estimaciones para el próximo año no superan 2.5%.”
Detalló que serán 1.1 billones de pesos para deuda interna y 5.5 billones para la externa; y que “si cae el precio del petróleo, tendremos pésimas consecuencias”.
Coincidió con Romero en que se está destinando gran parte de los recursos a las obras impulsadas por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pues “92% del presupuesto de turismo se va al Tren Maya. El aumento de este proyecto es de 118%. Solo con lo que van a destinar de aumento, el INE podría subsistir hasta por 7 años o alcanzaría para 2 años de medicinas para el país”.
LEG