Las becas universales del Gobierno no evitan el abandono escolar ni el rezago educativo, por lo que no promueven por sí solas una mayor movilidad social, según el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
TE PUEDE INTERESAR: Las becas son para cumplir sueños en niñas y niños: Sheinbaum
El Think Tank expuso que la educación suele presentarse como el determinante clave de la movilidad social, pues posibilita la inserción en el mercado laboral en mejores condiciones y una trayectoria de ingresos ascendente.
Pero según sus investigaciones, en México una persona nacida en el estrato socioeconómico más alto tiene una probabilidad de ingresar a la educación media superior 5.8 veces mayor que alguien que Proviene del escalón socioeconómico más bajo. Esa diferencia crece en la educación superior, pues una persona del estrato más alto tiene una oportunidad 18.4 veces mayor.
Apuntó que los logros educativos de una generación están determinados por los de la anterior y, como consecuencia, las características del primer empleo de los hijos se subordinan a la trayectoria laboral de los padres.
Detalló que las circunstancias de origen, como la escolaridad de los tutores, la naturaleza de su ocupación y la riqueza del hogar, determinan al menos 48% de la desigualdad de oportunidades que conduce a muy diferentes grados de movilidad social de los hijos.
TE PUEDE INTERESAR: En 2021, recortaron recursos a las becas de niños y jóvenes
Sostuvo que la baja escolaridad de una generación explica el 58% de los magros logros educativos
de la siguiente, mientras que el ingreso del hogar sólo explica el 11.5% la asociación entre la escolaridad de los padres con la de los hijos.
Añadió que una política pública de transferencias de ingreso podría mejorar el desempeño de quienes están en el sistema educativo público, reduciendo la desigualdad de oportunidades, aunque de forma modesta. Esto significa que el papel central de las becas es más bien redistributivo, pero hay claroscuros.
Las Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez son el instrumento con mayor impacto redistributivo en el Gobierno actual, pues están concentradas en el 30% de la población con menores ingresos, según Hacienda. En contraste, las becas para educación media superior son débilmente redistributivas, como la de Jóvenes Escribiendo el Futuro, que favorece a los estratos de ingresos más altos.
El CEEY afirmó que si se comparan las Becas del Bienestar con Prospera, el programa de la
administración anterior, las becas para educación básica han perdido su capacidad redistributiva, según las cifras de Hacienda.
Recomendó que las becas deben sean acompañadas de programas que reduzcan la brecha educativa existente.
LEG