@guerrerochipres
El inicio de pruebas y la próxima puesta en operación en octubre del Trolebús Elevado en Iztapalapa, único en el mundo al ser eléctrico, en carril elevado exclusivo para transporte público, con una solidez y profundidad de construcción deseable para toda obra pública, es un mensaje dirigido al pasado y al presente de quienes ejercen el Gobierno.
Ante una audiencia donde se hallaban representantes de la iniciativa privada, de la clase política local y algunos de instancias federales, el secretario de Obras de la CDMX, Jesús Esteva, precisó el gasto —3 mil 277 millones de pesos— y planteó los elementos de un modelo transformador de movilidad.
En la zona oriente, donde dos terceras partes de las personas se mueven por medios colectivos, este domingo el abrazo entre la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y la alcaldesa, Clara Brugada, es seguido de una fotografía en que ambas llevan una ilustración colorida que reza “Próxima estación, México”. Un mensaje que sus audiencias aplauden localizándolas a ambas en responsabilidades superiores a las actuales.
Hoy, desde Iztapalapa y la capital nacional se desarrollan esquemas en beneficio de la población que pueden ser considerados para replicar en otras partes del país, por la integralidad de sus acciones. Los resultados indican avances positivos en incidencia delictiva, que este año, comparado con 2019, bajó 52%.
Sheinbaum ha impulsado una obra que podría ser replicada en otros puntos del país, y que coloca a la alcaldía gobernada por Brugada como ejemplo en estrategias integrales de seguridad, al considerar, en conjunto, programas como Senderos Seguros o las Utopías, en uno de cuyos espacios la super producción para presentar una obra con avance de más de 95% envía mensajes a presentes y ausentes.
Cada una de las 26 unidades —que reemplazarán a 250 microbuses que circulan sobre Ermita Iztapalapa— contará con siete cámaras de videovigilancia, además de que en su recorrido elimina los hot spots y los operadores no manejan dinero en efectivo. Tres elementos disuasores de la actividad delictiva.
Mientras algunos actores aún discuten sobre la mal llamada y peor entendida militarización del país —si consideramos que desde hace más de 15 años militares y marinos apoyan en labores de seguridad pública ante la violencia del crimen organizado— en la capital nacional las siguientes estaciones del debate se respaldan en obra pública. Obras como el Trolebús Elevado ayudan a la percepción positiva de la ciudadanía ante un equipamiento urbano de vanguardia.