En el contexto del pleito entre México y Estados Unidos por la política energética que afecta a las empresas estadounidenses del sector, ha surgido el temor sobre la salida de nuestro país del acuerdo trilateral del T-MEC.
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Sin embargo, especialistas consideran que es baja la posibilidad de que México abandone el T-MEC, ya que la controversia apenas es una parte de una amplia y estrecha relación entre ambos países, por lo que no le conviene a ninguno de los dos romper los lazos comerciales.
Y es que, ambos países se han visto beneficiados por la relación comercial. En el caso de México, destaca que las importaciones alimenticias provenientes de Estados Unidos tienen gravámenes nulos o pequeños, lo que permite ofrecer a los consumidores mexicanos precios más competitivos.
Por ejemplo, información del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) refiere que México y Estados Unidos son mercados complementarios que aprovechan sus fortalezas y ventajas competitivas de acuerdo con sus condiciones geoclimáticas.
México abastece a Estados Unidos en frutas y hortalizas durante todo el año, además de que es el primer proveedor de azúcar y el segundo en carne de res hacia su vecino del norte.
En tanto, Estados Unidos, se posiciona como el principal proveedor de maíz, trigo, sorgo, soya y pastas oleaginosas, además de pollo y cerdo para México, según datos del GCMA.
Y en un supuesto caso en que la relación bilateral entre ambos países se vea perjudicada porque no se llegue a un acuerdo entre los países involucrados en el tema energético, las consecuencias se centran en imposiciones arancelarias que perjudicarían al comercio exterior de México.
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Aunque aún no se sabe del desenlace en el T-MEC debido al pleito por la política energética ya que se está en las primeras fases del proceso, debido a la postura del Gobierno federal de defender la soberanía nacional, ya se adelantan sanciones en exportaciones alimentarias o manufactureras.
En ese sentido, el director general del GCMA, Juan Carlos Anaya acotó que la imposición de aranceles en los alimentos impactaría aún más en el tema inflacionario que ha alcanzado niveles no vistos hace más de dos décadas.
En términos generales, la relación entre ambos países destaca por su intercambio comercial.
Las exportaciones mexicanas no petroleras enviadas a los distintos mercados en el mundo, el 82.06% de los destinos de los envíos al extranjero durante el año pasado fueron para Estados Unidos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
GR