Para cualquier susto, como el sismo de este 19 de septiembre, siempre se “recomienda” comer un bolillo para calmarse, pero… ¿cuál es el origen de esto? Aquí te lo contamos.
Es bien sabido que las mamás, abuelitas y gente mayor siempre recomiendan comer un bolillo para el susto. Sin embargo, esto solo ayuda en lo anímico y no tanto en aliviar las ansias o el espanto como tal.
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Cuando alguien se espanta, libera adrenalina la cual hace que el cuerpo se acelere, y a la vez, cause cierta acidez en el estómago.
Pero es justo en esa producción de jugos gástricos donde actúa el pan, ya que al comerlo alivia este padecimiento, pero no lo cura, básicamente nos da un envión anímico pero hasta ahí.
Ahora bien, sobre su origen hay varias versiones pero la más aceptada es que viene de las viejas tradiciones medicinales de México.
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Cabe recordar que el bolillo llegó a México en 1864 (durante la segunda intervención francesa) de la mano del panadero Camille Pirotte.
Pirotte llegó como parte de las tropas de Maximiliano de Habsburgo y comenzó a comercializar el bolillo el cual era rápido y barato de hacer.
LEO