La alerta sísmica alertó a los capitalinos del simulacro para conmemorar los temblores de 1985 y 2017. Unos minutos después, las sirenas se activaron nuevamente por un terremoto real, de 7.7 grados Richter con epicentro en Coalcoman, Michoacán.
Se repitió el patrón de hace cinco años: simulacro y terremoto. El desalojo de oficinas, negocios, casas, hospitales y escuelas comenzó. Las zonas de seguridad estaban llenas. La solidaridad floreció nuevamente entre llanto, nerviosismo y zozobra.
La incredulidad, sorpresa y miedo se esparcieron. El recuerdo de las víctimas fatales, heridos y edificios derrumbados apenas hace un lustro, hace 37 años estaba presente.
Los reportes de daños en Michoacán, Colima y Jalisco se difundieron. Mientras en la capital las autoridades informaban de 21 inmuebles con daños, cuatro con riesgo medio y el resto bajo.
En algunas zonas la electricidad falló, lo mismo que la comunicación telefónica, pero después se restablecieron y las llamadas o mensajes para confirmar el bienestar de los seres queridos acarreó tranquilidad después del tremor.
El epicentro de la tercia de temblores ha cambiado, pero el pánico y la fecha, el 19-S, ha sido la constante.
LEG