El segmento de los sedanes en el mercado nacional se ha reducido desde que las SUV comenzaron a ser el vehículo por excelencia en la actualidad, aunque aún hay ejemplares que se niegan a dejar vía libre a los utilitarios deportivos, y otros que, se han vuelto piezas sin parangón, como Toyota Camry Hybrid.
Si bien el diseño de este sedán no es el más moderno o propositivo, es bastante agradable a la vista. Podríamos catalogarlo con una esencia de los viajes sedanes de los años 90, en los que, antes que otra cosa, la comodidad está por encima de todo.
Apreciamos una carrocería donde el frente se roba la atención, gracias a una parrilla en la fascia que le da un toque de modernidad, acompañada de faros estilizados que dan entrada a unos trazos como la línea de hombro como la musculatura más prominente, la cual llega a las calaveras, igualmente alargadas. Los rines bitono embellecen su aspecto, que en la parte trasera, tiene un aire más agresivo.
En el interior hallamos un habitáculo repleto de color negro. Un toque que le añade un aire ejecutivo. El negro es la tonalidad que más destaca con acentos en cromo en puertas, tablero y consola. El acabado negro piano no podía estar ausente, y si bien no es algo que nos guste por su delicadeza, realza el ambiente con elegancia.
Cabe destacar que los asientos son sumamente cómodos, y el espacio generoso. Su estructura más ancha (1.84 m) proporciona una habitabilidad donde sin importar el trayecto, corto o largo, se disfruta de sobremanera y se genera una adicción.
En la apartado tecnológico, Camry oferta un cuadro de instrumentos con pantalla de buena proporción y en la que se lee muy fácil la información, una pantalla táctil de 9 pulgadas que tiene buena fluidez, y aunque la resolución no es la mejor, es suficiente.
¿Cómo es su desempeño? Realmente bueno. Al no tener un competidor directo en el mercado, resulta complicado hacer una comparación, por lo que si vemos sus cualidades contra los rivales únicamente a combustión, destacamos su entrega de potencia, particularmente en el modo Sport, ya que por momentos se podría decir que no vamos a bordo de un híbrido.
Es clara la intención con este sedán al priorizar una movilidad segura y confortable, aspectos que los cumple sin problema. Se percibe una dirección ligera, con una suspensión estable, rígida, no acartonada. Frenada fantástica, la distribución electrónica funciona de gran manera y hasta en una parada intempestiva, no hay incomodidad.
A altas velocidades, se siente ligero, pese a su estructura de buen tamaño, traza el asfalto con agilidad, y aunque no es una sensación deportiva, se agradece que haya atrevimiento en su puesta a punto.
En el aspecto donde convencerá a más de uno es la autonomía, pues tendremos consumos superiores a los 15 km/l, cifra que no encontramos ni cerca con ningún otro rival del segmento, y ahí es donde Toyota tiene un bastión que parece tendrá varios años por delante imponiendo sus reglas.
FICHA TÉCNICA
TOYOTA CAMRY HYBRID
Desde 664,300 pesos
MECÁNICA
Motor de combustión de 2.5L
4 cilindros
176 caballos de fuerza
163 lb-pie de torque
Motor eléctrico tipo sincrónico
650 Volts
118 caballos de fuerza
149 lb-pie de torque
Transmisión automática de engranaje planetario
6 cambios simulados
SEGURIDAD
10 bolsas de aire
Distribución electrónica de frenado
Sistema de tráfico cruzado
TECNOLOGÍA
Pantalla táctil de 9”
Conectividad Apple y Android
Sistema de audio JBL
LEG