Miles de cubanos participaron este domingo en el referendo sobre el Código de familias, una avanzada legislación que incluye el matrimonio igualitario y el vientre subrogado, que fue objeto de una intensa campaña a favor del Sí por parte de gobierno.
“Este es un código muy humano, totalmente inclusivo”, comentó en una casilla en La Habana Vieja el exprofesor de marxismo Elio Gómez, de 78 años, que dice que antes nunca hubiera votado a favor.
Estaba previsto que las casillas cerraran a las 18 horas, pero el horario se amplió hasta las 19 horas en la capital, en seis provincias y en otras dos parcialmente por las lluvias provocadas por la tormenta tropical Ian.
El presidente Miguel Díaz-Canel, que acudió a votar con su esposa, Lis Cuesta. En camiseta azul con una bandera cubana bordada en el pecho, el mandatario depositó la papeleta en una urna custodiada por dos niños. “Votó”, dijeron los menores al unísono frente al presidente, una práctica habitual en Cuba con cada elector.
También el expresidente Raúl Castro emitió su voto enfundado en una camisola color caqui militar.
La nueva ley, que de ser aprobada sustituirá la vigente desde 1975, define el matrimonio como la unión “entre dos personas”, abriendo la puerta al casamiento homosexual y la adopción para parejas del mismo sexo.
También permitirá reconocer legalmente a varios padres y madres, además de los biológicos, así como la gestación subrogada, sin fines de lucro, en tanto suma otros derechos que favorecen a los niños, ancianos y discapacitados.
“¿Estás de acuerdo con el Código de las Familias?”, fue la única pregunta en la boleta, con opciones de Sí y No.
AR