Foto: Twitter/ @GiorgiaMeloni | Ella es Giorgia Meloni,  ganadora de las elecciones en Italia que se convertirá en primera ministra
Foto: Twitter/ @GiorgiaMeloni | Ella es Giorgia Meloni, la electa quien tras los pasos de Mussolini será primera ministra de Italia  

Ayer, Italia vio por primera vez a una mujer encaminarse para convertirse en primera ministra, la líder de los Hermanos de Italia, Giorgia Meloni.

La ultraderechista romana de  45 años, realizó su campaña bajo el lema “Dios, Patria y familia”, y  poco a poco  posicionó a su partido entre los favoritos , lo que hoy le ha valido la victoria en las elecciones.

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Meloni ha sido fiel a la ultraderecha desde que tenía 15 años, a esa edad se volvió militante de Frente de la Juventud del Movimiento Social Italiano, el cual fundaron los sobrevivientes de la élite de la República Social Italiana en el norte italiano en 1947.

Los años anteriores a descubrir la política fueron difíciles. Meloni y su hermana fueron criadas únicamente por su madre tras el abandono de su progenitor por lo que ella misma ha llamado a sus inicios como una “familia herida”.

La mujer manejó toda su campaña en la ultraderecha,  en esta el rechazo a la inmigración, aborto, derechos LGBTIQ+, las  políticas más duras frente a Europa,  y promesas de menor presión fiscal resaltaron.

Uno de los detonantes de su postura pudo haber sido una pequeña anécdota con su madre, quien en su juventud le contó que muchas personas le habían sugerido abortarla, idea que ella siempre rechazó.

 “Debo todo a mi madre, mujer de voluntad, culta, que tras la coraza que viste para afrontar la vida esconde un alma frágil”, aseguró en sus memorias, publicadas en 2021.

Meloni y su hermana se mantuvieron lejos de su padre y a los 11 años lo sacaron totalmente  de su vida debido a su actitud.

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Con estos antecedentes en  el hogar, la mujer se entregó de lleno a la política, continuando su militancia en la Alianza Nacional de Gianfranco Fini, grupo sucesor al MSI, 

En 1996, se volvió  líder nacional de “Azione Studentesca”, el movimiento juvenil de Alianza Nacional, nuevo rostro del MSI, con la que fue elegida consejera provincial en Roma y en 2012, la periodista se dio a conocer como la fundadora de ‘Hermanos de Italia’ en 2012.

Como dato curioso, Giorgia jamás celebró el  “Día de la Liberación del nazifascismo” debido a su postura en apoyo a Benito Mussolini. “Para mí fue un buen político. Todo lo que hizo, lo hizo por Italia”.

Tras el triunfo

“Historia que hicimos hoy. Esta victoria está dedicada a todos los militantes, gerentes, seguidores y cada persona que, en estos años, ha contribuido a la realización de nuestro sueño, ofreciendo alma y corazón espontánea y desinteresadamente.

A quienes, a pesar de las dificultades y los momentos más complejos, han permanecido en su lugar, con convicción y generosidad. Pero, sobre todo, está dedicado a aquellos que creen y siempre han creído en nosotros.

No traicionamos tu confianza. Estamos listos para levantar a Italia. ¡GRACIAS!”, escribió Giorgia.

Ahora la victoria de Meloni hace temer un acercamiento de Italia a países como Hungría y Polonia, cuyos gobiernos conservadores y populistas mantienen pulsos abiertos con Bruselas en cuestiones como los derechos LGTB o la acogida de migrantes.

En Francia, la extrema derecha, que logró un buen resultado en las legislativas de junio, celebró la victoria de Meloni y la apuesta de los italianos por “un gobierno patriota” frente a las “amenazas” de una UE “antidemocrática”, en palabras de Marine Le Pen.

Tras obtener la mayoría absoluta en el Parlamento, la dirigente de Hermanos de Italia (posfascista) y sus aliados Matteo Salvini de La Liga (antiinmigración) y Silvio Berlusconi de Forza Italia (derecha) intentarán formar un gobierno en los próximos días.

En su primer discurso tras la elección, Meloni prometió “gobernar para todos” los italianos. “Lo haremos con el objetivo de unir al pueblo”, sostuvo.

“Italia tiene cinco años por delante de estabilidad”, aseguró por su parte Salvini, mientras el anciano magnate Berlusconi regresa al Senado tras haber sido expulsado del Parlamento en 2013 por su condena a fraude fiscal.

GR