El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que él instruyó al fiscal Alejandro Gertz Manero y al titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, para acelerar la detención de los militares, implicados en el caso Ayotzinapa, así como del exprocurador Jesús Murillo.
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El mandatario dijo que su preocupación era que hubiera filtración de información y los señalados se dieran a la fuga, por lo que pidió que se actuará de inmediato.
López Obrador admitió que el fiscal para el caso Ayotzinapa, Omar Gómez, no estuvo de acuerdo con ese proceder y por eso presentó su renuncia.
El Presidente señaló que al interior de la Fiscalía General de la República hay intereses “perversos” que buscan dinamitar la investigación por la desaparición de los normalistas y proteger a Murillo.
Incluso, señaló que el nuevo informe del caso Iguala sólo involucra a cinco militares de alto rango, por lo que planteó la hipótesis de que alguien de la fiscalía incluyó más órdenes de aprehensión para tratar de generar una rebelión en el Ejército.
Aseguró que el subsecretario Alejandro Encinas tiene todo el respaldo del Gobierno, y en caso de existir una campaña del Ejército en su contra, dijo, también sería contra él.
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Respecto a las conferencias y declaraciones de los abogados de los militares involucrados, el Presidente dijo que tienen derecho a defenderse, pero que, a nivel institución, el Ejército no los protege y está de acuerdo en que se les castigue.
GR