Como parte de los cambios de la miscelánea fiscal de 2022, destaca la entrada en vigor del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI) en su versión 4.0 que sustituirá la versión 3.3 que dejará de usarse a partir del último día del año.
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El CFDI es el comprobante fiscal de un pago realizado que describe el costo del producto vendido o el servicio prestado y el cual desglosa los impuestos aplicados, según refiere la definición del blog Facturama.
Dado que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha dado una prórroga hasta el 31 de diciembre de 2022 para que los contribuyentes transiten de la versión 3.3 a la 4.0, es importante que los contribuyentes se familiaricen con los cambios que entrarán en vigor a partir del 2 de enero de 2023.
Los cambios que incluye la factura electrónica en la versión 4.0 se centran en nuevos campos de llenado que son obligatorios, según el sitio electrónico del SAT.
En ese sentido, es importante saber que se incluye de manera obligatoria el nombre y código postal del domicilio fiscal del emisor y del receptor. También contempla campos para identificar las operaciones donde exista una exportación de mercancías.
Además, identifica si las operaciones que ampara el comprobante son objeto de impuestos indirectos. Asimismo, incorpora nuevos apartados para reportar información respecto de las operaciones con el público en general, así como, aquellas que se realicen a cuenta de terceras personas.
Ante los nuevos cambios, la autoridad tributaria puntualiza que los datos mínimos que debe de conocer el contribuyente para emitir la factura son su Registro Federal de Contribuyente (RFC); nombre, denominación o razón social; régimen fiscal; y código postal de su domicilio fiscal.
Aunado a lo anterior, el sitio web Konfío añade que también hay modificaciones en el comprobante de retenciones e información de pagos, que es el que permite documentar la retención de los impuestos y pagos realizados por los contribuyentes residentes en el extranjero.
También hay una versión del complemento de pagos que se utiliza cuando se recibe un pago en la modalidad de parcialidades o de manera diferida.
Y para la cancelación de facturas, también se agrega un nuevo campo de llenado obligado en el que se tiene que precisar cuál es el motivo de la cancelación del CFDI en cuestión.
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Facturama destaca que el CFDI es un documento con validez legal que cuenta con un identificador exclusivo, sin embargo para que sea considerado de tal manera, requiere apegarse a las especificaciones del SAT, en este caso, en la nueva versión 4.0 pues la 3.3 dejará de funcionar a partir del siguiente año.
Entre las funcionalidades del CFDI resalta el aval de la operación comercial entre un proveedor y su cliente; comprueba los ingresos y los egresos de los contribuyentes; y es un elemento clave en la declaración de impuestos, puntualiza Facturama.
GR