Diversos reportes en medios estadounidenses han reportado que el futbolista de 45 años, Tom Brady, y su esposa la modelo internacional, Gisele Bündchen, ya habrían contactado a sus abogados para ponerle fin a su matrimonio después de 13 años.
Desde antes del arranque de la actual temporada en NFL, se ha especulado que la pareja ha acarreado problemas, principalmente por la decisión de Tom por volver a los emparrillados, pese a su promesa de jugar hasta los 45 años y el retiro express que tuvo a inicios de año, con duración de un mes.
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Con el arranque de temporada, incluso se informó que la modelo brasileña había dejado la mansión en la que vivía la pareja y sus tres hijos en Florida, para irse a Costa Rica, aunque durante el debut de los Buccaneers, Gisele publicó un mensaje de aliento para su aún esposo y el equipo de Tampa Bay.
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Algunos de los temas de mayor interés que surgen tras el inminente divorcio entre el deportista y la modelo, sería la repartición de los bienes que ambos comparten, que tan solo por viviendas llegan a un valor de 26 millones de dólares.
Mientras ninguno de los involucrados se han pronunciado al respecto, el regreso de Tom a los emparrillados para esta temporada, no ha sido tan positivo como lo hubiese previsto el siete veces ganador de Super Bowls, puesto que los Bucs luego de cuatro jornadas, registran un récord de 2-2 empatados con los Falcons en el sur de la NFC.
LDAV