La inflación no da tregua, los bolsillos cada vez están más flacos y lo peor es que el alza generalizada de precios durará más tiempo de lo que se había previsto.
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El indicador llegó a 8.76% en la primera quincena de septiembre presionado por el aumento de los alimentos procesados. Es la tasa anual más alta desde la segunda quincena de diciembre de 2000.
Para dimensionar el problema hay que agregar el objetivo de Banxico, encargado de que el dinero rinda, es mantener una inflación en 3%, con una tolerancia de un punto porcentual hacia arriba y hacia abajo.
La inflación se ha disparado por los problemas que genera en las cadenas de suministro de bienes a nivel global el Covid-19, y desde febrero la guerra en Ucrania.
En su más reciente decisión de política monetaria, Banxico subió su tasa de interés de referencia a 9.25% para seguir elevando el precio del dinero y desincentivar así el consumo, con el objetivo de restarle presión a los precios.
Sin embargo la entidad monetaria revisó al alza sus previsiones trimestrales de inflación debido a lo que calificó como “choques inflacionarios” de una magnitud mayor a la prevista y la perspectiva de que sus efectos tomen más tiempo en desvanecerse.
Ahora prevé que el pico sea de 8.6% y que se prolongará durante el tercer y cuarto trimestre de este año. En su anuncio de agosto, Banxico preveía que el pico sería de 8.5% y que se registraría solo en el tercer trimestre.
Además, pronostica que se alcanzará la meta de 3% hasta el tercer trimestre de 2024, y no en el primer cuarto de ese año, como había calculado en agosto.
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Ante esta situación, te compartimos siete recomendaciones del prestamista digital Fintonic para cuidar tu dinero.
- Elabora un presupuesto familiar para priorizar los gastos necesarios y los que pueden dejarse para después o suprimirse.
- Una vez hecho tu presupuesto, elabora una lista de productos necesarios, y después no tomes una decisión de compra hasta que hayas comparado precios y calidad. También cuida no caer en demasiadas ofertas o meses sin intereses.
- Busca marcas más económicas que garanticen buena calidad, aunque no sean las que acostumbras o tus favoritas. Por ejemplo, las llamadas marcas “libres” o “blancas”, una línea de productos genéricos que los supermercados venden bajo su nombre.
- Haz un análisis de tus “gastos hormiga”. Si puedes, recorta algunos de tus gastos para generar un pequeño ahorro. Si bien su costo independiente pareciera poco, varios de ellos en conjunto pueden constituir un monto significativo.
- Anticípate a las compras que tienes que hacer necesariamente. Por ejemplo, adquiere útiles escolares antes de que empiece la temporada escolar, y también considera comprar una cantidad menor a la que generalmente acostumbras mientras la economía se recupera.
- En lugar de dejar tus recursos en una cuenta de depósito, busca invertir. Actualmente existen diversas opciones que pueden ajustarse a tu perfil de riesgo y que solicitan menos dinero para comenzar una inversión.
- Si te es posible, diversifica tus fuentes de ingreso para que no dependas de una sola que te haga estar en problemas si llega a faltar.
GR