La prohibición de los vapeadores, cigarros electrónicos y tabaco calentado fomenta la ilegalidad; advirtió la empresa Phillip Morris, al señalar que hay más de 20 iniciativas en el Congreso para regular el uso de productos alternativos al cigarro y no hay avances para tener una adecuada y estricta regulación que evite el uso de estos productos entre sectores vulnerables como menores de edad.
TE PUEDE INTERESAR: Emiten Cofepris y Segob, alerta máxima para vapeadores
En conferencia de prensa, Catalina Betancourt, vicepresidenta de asuntos regulatorios de Philip Morris México, consideró que México se encuentra en una transición entre el consumo de cigarros y los productos alternativos; destacó que, a pesar de los decretos que prohíben el uso de vapeadores y su importación, estos se pueden obtener fácilmente, dejando en el limbo la regulación y la legislación. “Regular siempre es mejor que prohibir”, declaró.
Reconoció que los diputados y senadores han mostrado un creciente interés por legislar en la materia; no obstante, falta un debate amplio y más conversación sobre el tema.
De acuerdo con la empresa transnacional, la regulación “protege a menores de edad e inhibe su consumo de estos productos. En países donde se han regulado los productos libres de humo los jóvenes representan menos del 1% de los consumidores diarios. En México, ante la falta de regulación, existen máquinas expendedoras de productos de vapeo al alcance de menores de edad”.
Advirtieron que México está rezagado en la reducción de daños asociados al consumo de tabaco y destacaron que países de la Unión Europea, Nueva Zelanda, Japón y otros, han reconocido que los productos sin humo, representan menores daños para los fumadores adultos y lo han incorporado como herramientas en sus políticas públicas para que dejen de consumir cigarros.
Con ello, además de reducir los riesgos al no inhalar humo, también se reduce la contaminación por las colillas del cigarro.
Andrea Constantini, jefa de ciencia de Phillip Morris, explicó que fumar ocasiona el 75% de las muertes por enfermedades no transmisibles. “El principal daño proviene del humo, por lo que al eliminarse la combustión se reduce la exposición de sustancias nocivas y, por lo tanto, el daño”, detalló.
LEG