La saga de películas de terror, Halloween está por concluir y con ello se inmortalizará junto con Michael Myers una de las cintas más memorables del género, la cual según expertos como Martín Rubín, marcó un hito y una moda en cuanto a los asesinos en el cine.
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En 1978, cuando el género más oscuro del cine ya había pasado por los monstruos clásicos, las anomalías químicas y los desastres naturales como protagonistas del pánico, el cine gore tomaba por sorpresa a los estómagos débiles y los empapó con mares de sangre falsa, sin embargo, bastó que el joven John Carpenter tuviera acceso a una bajísima cifra monetaria para cambiar las reglas del juego de por vida sin una sola gota de líquido vital en pantalla.
“La popularidad del género de terror se asentó a finales de los años setenta con el advenimiento de las películas denominadas de stalkers (acosadores) también llamados slashers por el gusto de los asesinos de los filmes en usar objetos como cuchillos, navajas, machetes o cualquier cosa afilada para iniciar los body counts (conteos de cadáveres) por los que se volvieron famosas”, escribió Rubin en su libro Thrillers del 2000.
Halloween es considerada la primera película de este subgénero slasher por algunos críticos y especialistas en el cine, y aunque la primera fue la canadience Black Christmas de 1974, la cinta de Carpenter es la más significativa: “El peso de Halloween en el cine y en el terror es su alcance, llegó a lugar insospechados por todos y mostró que el terror era psicológico más que gráfico, y a pesar de tener puñaladas por todos lados se logró hacer que funcionara sin una sola imagen sangrienta, justo como logró hacerlo Hitchcock con Psicosis en la escena de la ducha”.
“Cuando uno ve Halloween y ve las otras películas que le siguieron como moda desde los 80 a los 90 como Pesadilla en la Calle del Infierno, Viernes Trece, entre otras, se encuentra con un molde de como hacer cine de psicópatas y como construir a un personaje”, agrega el crítico de cine.
La historia de Halloween empezó con Irwin Yablans, quien luego de ver El Exorcista, pensó que sería una buena idea buscar hacer terror, así que buscó a John Carpenter, quien tuvo éxito con su primera película Asalto a la Comisaría del Distrito 13 y le pidió que hiciera una historia que tuviera que ver con asesinos y niñeras, así que pronto el cineasta y su entonces novia Debra Hill pusieron manos a la obra, sin embargo el productor volvió para pedir que se llamara Halloween y se desarrollara la noche de brujas.
300 mil dólares fue el presupuesto para la película y para cuando ya se tenía todo aparentemente listo, faltaba la música y no se tenía ni un centavo extra, así que él también músico John Carpenter se encargó de componer el icónico tema que le daría aún más misterio a la figura de Michael Myers.
Para el tiempo en que la cinta estrenó, las distribuciones nacionales eran sueños lejanos, apenas logró aparecer en unos cuantos cines locales, pero pronto la voz se corrió y Halloween empezó a ocupar cartelera en más salas y reestrenos al año próximo, lo que la convirtieron en una de las películas independientes más rentables de toda la historia.
Todo lo anterior la llevó a ser seleccionada en 2006 para su preservación en el National Film Registry de los Estados Unidos por Library of Congress al ser definida como “cultural, histórica o estéticamente significativa”.
Halloween fue retomada para una secuela en donde también aparece Jamie Lee Curtis, luego una tercera entrega en la que aparentemente no tiene conexión alguna con la idea original y en total fueron siete películas que le siguieron a la primera más el reinicio a cargo del cineasta Rob Zombie con dos cintas.
Fieles a la idea de Carpenter y Hill y sin hacer caso a las cintas que ocurrieron luego de 1978, de la mano de Universal Studios y con uno de sus autores como productor, la saga original regresó después de muchos años en los que se ve a Laurie Strode hacer frente al asesino, y que culminará en cines el próximo 13 de octubre con Halloween Ends en la dirección de David Gordon Green.
LEG