Al menos 36 personas murieron en el deslave que arrasó con el pueblo de Tejería y hay 56 desaparecidos tras los deslaves que generó el huracán Julia en Venezuela, informó el ministro del Interior, Remigio Ceballos.
Es el peor desastre natural de Venezuela en décadas. La crecida del río, que fue de hasta seis metros en las estructuras más cercanas al cauce, arrastró árboles, automóviles, porciones de viviendas y las antenas telefónicas.
El presidente Nicolás Maduro, decretó tres días de duelo, tras visitar la zona de desastre e informar que la búsqueda de personas continúa.
Los vecinos apoyan desesperados las labores de rescate, junto con las autoridades, cuerpos militares y policiales, usando picos, palas o lo que encuentren. Los trabajos no pararon durante la noche, con luces, perros y drones.
En Tejerías, por ejemplo, “llovió en ocho horas lo que llueve durante un mes”, apuntó la vicepresidenta Rodríguez.
Toneladas de sedimentos y troncos complican las tareas. El ruido de las motosierras usadas para cortar los enormes troncos atascados irrumpe en uno de los puntos de rastreo.
“El frente más importante es el frente de búsqueda”, declaró la vicepresidenta Delcy Rodríguez, que dio cuenta además de 317 viviendas “completamente destruidas” y 757 “afectadas” por el deslizamiento.
“Seguimos la búsqueda”, repite un rescatista que participa en las labores de exploración desde el sábado, cuando una fuerte lluvia cayó sobre esta localidad bordeada por montañas y donde habitan 54 mil personas.
Más víctimas en Centroamérica
La depresión tropical Julia se disipó ayer cerca de México, luego de dejar al menos 11 muertos y ocho desaparecidos en el norte de Centroamérica, así como inundaciones y daños materiales, según reportes oficiales.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos señaló que los remanentes de Julia quedaron disipados, pero alertó que estos pueden dejar lluvias que provoquen inundaciones en Centroamérica y el sur de México.
Desde Guatemala hasta Panamá, las autoridades reportaron casas anegadas o destruidas, carreteras inundadas o cortadas y puentes colapsados total o parcialmente.
El gobierno nicaragüense declaró una alerta roja tras los estragos que causó Julia a su paso por el territorio, donde se desbordaron ríos e infraestructuras y sistema de comunicación sufrieron daños .
La vicepresidenta Rosario Murillo detalló que Julia dejó 7 mil 500 personas afectadas, 3 mil viviendas inundadas, otras 2 mil con techos dañados por los vientos, 78 ríos desbordados y muros derrumbados.
LEG