Tener empleo en México no es garantía de salir de la pobreza. Las precarias condiciones laborales, con bajos salarios y modalidades de informalidad son aspectos que también inciden para que unos 55.7 millones de mexicanos vivan en la pobreza, según especialistas.
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Una persona está en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia social (falta de acceso a salud, seguridad social, vivienda, alimentación y rezago educativo), y además su ingreso es insuficiente para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias, de acuerdo con el Coneval.
De 2016 a 2020, el número de personas en pobreza pasó de 52.2 millones a 55.7 millones, según cálculos del organismo.
Uno de los elementos que propician la pobreza se origina en el mercado laboral, pues la oferta y la calidad de los empleos, con bajos salarios y ausencia de prestaciones sociales impiden que el trabajador se pueda desarrollar plenamente, de acuerdo con Luis Andrade Rosas, especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.
“El principal factor (de la pobreza) es que no hay empleo para todos y los que hay, son empleos precarios, empleos que no están soportados por un seguro social, por cuestiones como prima vacacional, aguinaldo, prestaciones de ley”, declaró.
Paulina Gutiérrez, integrante de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, iniciativa cuyo objetivo es incidir en cambios sistemáticos frente a la desigualdad, expone que es preocupante que los trabajadores se ubiquen dentro de la población económicamente vulnerable, y que no les alcance para cubrir las necesidades más básicas.
A propósito del Día internacional para la erradicación de la pobreza, 17 de octubre, la organización civil expuso que la pobreza en México está estancada, ya que desde 2008 afecta al 44% de la población.
Además hay 20 millones de personas más viviendo en pobreza por ingresos, aunque el porcentaje está estancado desde hace 30 años en 53%.
Según estimaciones de la organización, en el segundo trimestre del año el 71% de los trabajadores, unos 35.5 millones, no ganó lo suficiente para cubrir el costo de dos canastas básicas, considerando que las remuneraciones de una persona deberían de ser suficientes para satisfacer las necesidades de una familia y no sólo las propias.
“El empleo debe de ser la puerta de salida de la pobreza, pero en México millones de mexicanos no cuentan con trabajos que puedan ayudarles a salir de la pobreza”, expresó Gutiérrez.
Más de la mitad de los trabajadores se desempeñan en el sector informal, de acuerdo con el Inegi, y los sueldos que ofrecen el 55% de las grandes empresas formalmente establecidas son insuficientes para ayudar a una prosperidad social y económica.
Para Andrade Rosas, la ausencia de mejores ofertas laborales se origina por la gran demanda de trabajo, y para aumentar las opciones de empleabilidad se requiere la atracción de inversión extranjera, y ello se logrará brindando facilidades de instalación, certidumbre jurídica y seguridad.
Desaceleración empeorará condiciones
El mercado laboral será uno de los sectores más afectados por el bajo crecimiento previsto para 2023, incidiendo aún más en los niveles de pobreza, advirtieron los especialistas.
“En ese bajo crecimiento sí se vislumbran repercusiones en mayor desempleo, menos salario y por lo tanto al final le va a pegar en la línea de pobreza”, refirió Rosas.
“La falta de crecimiento económico sí incide en un aumento de la pobreza, pero aún con crecimiento económico la pobreza sigue siendo la misma porque no se paga correctamente”, agregó Gutiérrez.
LEG