Luego de más de un año y ocho meses cerrado para realizar labores de rehabilitación, el Centro de Transferencia Modal (Cetram) Zapata reabrió sus instalaciones, con el objetivo de atender a más de 60 mil usuarios diariamente… Sin embargo, resaltó que varios de los servicios son otorgados por unidades consideradas chatarras.
Por aquí y por allá, autobuses destartalados y microbuses con sus buenos años a cuestas descargaban y recibían a los usuarios que salían y entraban a las instalaciones del Metro Zapata; eso sí, rechinando de limpios, pues en el lugar se encontraban altos funcionarios de la Secretaría de Movilidad (Semovi).
Apenas el 12 de octubre pasado, la propia Semovi informó que chatarrizó mil 509 unidades similares a las que se vieron ayer en el Cetram Zapata.
Este Cetram, en el que circulan entre 500 y 600 unidades diariamente, es un punto en el que confluyen varias rutas de transporte público, como las Líneas 3 y 12 (actualmente cerrada) del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y una línea del Trolebús; además, alberga cinco rutas de transporte concesionado y una ruta de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP).
El Cetram Zapata permaneció parcialmente cerrado tras sufrir daños a causa del sismo del 2017, el cual dejó fisuras y un boquete en el acceso que da a Av. Universidad; y cerró totalmente luego de una revisión efectuada por la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil a finales del 2019 .
Entre las labores de reparación, reforzamiento y renovación se encuentra el mantenimiento dado a comercios ubicados en la parte superior; cambio de señalética; y la habilitación de un nuevo baño para usuarios, al cual se podrá acceder con la Tarjeta de Movilidad Integrada de la CDMX.
El trabajo consistió en dos partes, “primeramente en realizar un dictamen estructural, éste llevó a cabo una modelación numérica que permitió al Instituto de Seguridad de las Construcciones poder revisar y evaluar cada una de las propuestas de rehabilitación que se dieron luego del sismo del 2017”, detalló Pavel López , encargado del Despacho del Organismo Regulador del Transporte.
Luego se realizó la inyección de resina epóxica en cada una de las fisuras que se encontraban dentro de trabes y columnas; posteriormente se rehabilitó parte de los andenes, se integraron alrededor de 27 columnas de acero en la parte de abajo del Cetram, y 200 metros cuadrados de carpeta asfáltica con concreto, que soporta arriba de 300 kilogramos por centímetro cuadrado.
La primera parte, que consistió en la realización del dictamen que permitió hacer el análisis estructural con modelaciones numéricas, llevó alrededor de un año, mientras que la parte fuerte de la obra tardó cerca de ocho meses.
FRASE
“(El Cetram) es una mejora para las y los usuarios que hacen transbordos, sobre todo del y hacia el Oriente de la ciudad”
Andrés Lajous
Secretario de Movilidad de la CDMX
LEG