Víctor Villalobos, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), destacó el crecimiento que la industria agroalimentaria ha tenido en lo que va de la administración actual, a pesar de contar con un menor presupuesto asignado. La razón es la transparencia y entrega de apoyos directa, explicó.
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Durante su comparecencia en el Senado, glosa del cuarto informe de gobierno del Presidente de la República, el secretario reconoció que el presupuesto asignado a Agricultura durante esta administración fue disminuido, pues de tener 72 mil 53 millones de pesos en el último año del gobierno pasado, en 2019 cayó a 62 mil 144 millones y fue aún menor en este año, con 55 mil 789 millones.
No obstante, apuntó que, mientras que en 2018, la producción total de la alimentación del país fue de 286 millones de toneladas, en 2019 la producción se incrementó a 287.4 millones; en 2020 aumentó a 290.6 millones; el año pasado subió a 294.7 millones; y “este año esperamos cerrar con una total producción de 297.2 millones de toneladas”, 1% más que el año anterior.
Declaró que esto se dio gracias a que “el presupuesto, aparte de que se maneja transparente y honestamente, va directamente a los productores, va directamente a los beneficiarios, sin intermediarios, (…), la transparencia, la entrega oportuna y la entrega directa ha permitido el incremento a la productividad”.
Bienpesca, Producción para el Bienestar, Fertilizantes para el Bienestar y Precios de Garantía son los cuatro programas de apoyo a este sector en los que no se manejan intermediarios. El funcionario apuntó que el conjunto de acciones emprendidas mediante estos programas prioritarios ha beneficiado a 30 millones de personas trabajadoras rurales en el país.
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“No dudamos que en el próximo año, con 70 mil 528 millones de pesos, nuestra productividad rebasara los 300 millones de toneladas de alimentos, para garantizar la seguridad alimentaria del pueblo mexicano”, aseveró Villalobos, quien espera se apruebe este aumento en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2023.
Sobre el acuerdo en el que el gobierno otorgó 15 licencias a empresas del sector privado para que se les exima de realizar ciertas regulaciones y trámites logísticos y sanitarios, con el fin de reducir un 8% el costo de la canasta básica, algunos de los senadores manifestaron su preocupación por el cumplimiento de las normas fitosanitarias, dado que se confiará en que las empresas las cumplan “bajo protesta de decir verdad”.
Al respecto, el titular de la SADER aseguró que la medida es temporal y limitada, además de que ni la SADER ni el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad (Senasica) estarán abandonando su responsabilidad de proteger la sanidad agropecuaria y la salud de la población.
Asimismo, miembros de los distintos grupos parlamentarios señalaron su inconformidad ante el uso de glifosato en la industria, a lo que el secretario explicó que se están realizando investigaciones para transicionar a otros herbicidas menos dañinos, aunque es un proceso costoso y tardado.
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De igual forma, el servidor público hizo hincapié en que “a pesar de factores como la pandemia, la crisis económica, los fenómenos climáticos, el incremento en los costos de energía, así como en los precios de insumos de producción agrícola derivados del conflicto bélico Rusia-Ucrania, en México está garantizada la seguridad alimentaria, pues este sector nunca se detuvo”.
CSAS