Los estados del norte del país registran la mayor cifra de defunciones de mujeres por cáncer de mama debido a sus hábitos de vida asociados al capitalismo y la influencia de Estados Unidos como país vecino, dijo en entrevista con 24 HORAS, Juan Alberto Tenorio Torres, director general médico de la Fundación del Cáncer de Mama (Fucam).
La ingesta de alcohol, el consumo de grasa animal –carnes rojas o de cerdo–, embarazos en edades avanzadas, no lactar, la alta exposición hormonal y –aún se estudia– la genética propia del país, inciden en el desarrollo de la enfermedad, abundó.
“Una de las cosas que se toman en cuenta es qué tanta vida hormonal ha tenido una paciente, si tuvo una menstruación a temprana edad –a los ocho o nueve años– y la menopausia tardía –después de los 50– ese tiempo de exposición es mucho mayor que quienes empiezan a menstruar a los 14 y dejan de hacerlo a los 45”, declaró.
En Tamaulipas, 24.49% de cada 100 mil mujeres de 20 años y fallecen por este padecimiento; seguido de Sonora, con 23.59%, y Chihuahua, con 22.73%; las tres, detrás de Colima, que se ubica en primer lugar, con 26.94%, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inegi).
Sin embargo, el especialista explica que, de acuerdo con cifras del Fucam, hay una mayor mortalidad en estados del sureste porque el acceso a la salud y a los especialistas es menor que en las entidades del norte del país.
“Se enfrentan al desdén del sistema de Salud por no atender al problema(…) la mortalidad es más alta en los estados más pobres”, señaló.
ATACA YA A JÓVENES DE 20 AÑOS
La mayoría de las víctimas del padecimiento –48.24%– tienen 60 o más años y aunque en un porcentaje mínimo, las jóvenes de 20 a 29 años, con 0.74% empiezan a tener registros.
“Nosotros tenemos un promedio de 13% de todos los casos en el país con mujeres menores de 40 años y otras poblaciones tienen de 7% a 8%, es casi el doble”, indicó el oncólogo.
Sin embargo, de manera general, la población mexicana tiene un menor índice de cáncer de mama comparado con las mujeres de países desarrollados, de acuerdo con el artículo Estado Actual del Cáncer de Mama en México: Principales Tipos y Factores de Riesgo.
LA REALIDAD EN MÉXICO
7,973 muertes
por cáncer de mama se registraron en México durante 2021
99.4% eran mujeres
y 0.6 %, hombres, de acuerdo con cifras del Inegi
18 defunciones
por cada 100 mil mujeres de 20 años y más se reportaron el año pasado
Me aferré a la vida con garras y dientes
Por: Erika González / 24 Horas Quintana Roo
“Es una noticia que te impacta tanto que cuando te dicen: ‘Saliste positiva a cáncer’, tú sientes que es tu fin, que es la muerte”.
Son las palabras de Adela González Lara, quien fue detectada con cáncer de mamá hace cinco años, enfermedad que le cambiaría la vida, o como dice ella: “Desde ese momento empezó mi calvario”.
En 2017, mediante una exploración, se detectó un bulto en el seno izquierdo, por lo que acudió al médico para realizarse una mastografía, a la que dio positivo.
“Me deprimí, es una noticia que te impacta que te cambia la vida por completo(…) no solo lo vives tú, se involucra toda la familia”, recordó con un semblante triste.
Con 62 años, el padecimiento le desencadenó otros problemas; recibió seis quimioterapias para cáncer de hueso, ocho más para el de mama y otras ocho para el de colon.
Tras su intensa lucha, ayer venció la enfermedad y tocó la campana de la victoria. “Me he aferrado a la vida con garras y dientes”, comentó.
Tras una detección tardía perdió la batalla
Por: Ángeles Gutiérrez
Dolores no tuvo la misma suerte de millones de mujeres que tienen una detección temprana; comenzó con una bolita en un seno, fue al doctor y le advirtieron que había que cuidarla porque normalmente se convierten en cáncer de mamá.
Profesora, con maestría en psicología, amante de la lectura, Dolores era una mujer preparada con amplios conocimientos, pero de nada sirvió.
Ella ignoró la recomendación del médico -recuerdo que dijo que por temor a pasar lo que vivió su mamá, quien también murió de cáncer- y cinco años después, cuando la enfermedad avanzó, ya era demasiado tarde.
Fue un año terrible: cirugías, quimioterapias, radioterapias, dolor. Nada detuvo al cáncer; de ahí hizo metástasis a la columna, luego a todo el cuerpo, hasta que finalmente murió.
La familia se quedó con un mal sabor de boca. “Piensas que todo se pudo haber prevenido con una revisión anual del cuerpo(…) quizá mi prima Lola aún estaría entre nosotros”.
María
Prima de víctima de cáncer de mama
LEG