El dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, advirtió que, mientras sigan los titubeos, la indefinición y la fragilidad en cualquier partido opositor, se seguirán poniendo en riesgo las elecciones libres, democráticas y pluripartidistas en México.
En el contexto de la discusión de la reforma electoral, el panista consideró que debería existir un compromiso claro, público e institucional de los grupos parlamentarios opositores para cuidar al Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral, “quienes han sido los verdaderos garantes de la democracia en más de tres décadas”.
Cortés enfatizó que los partidos y legisladores opositores deberían comprometerse, pública e institucionalmente, a construir de manera conjunta la próxima sustitución de cuatro consejeros del INE y de varios magistrados electorales, ya que son quienes garantizan elecciones libres, equitativas y democráticas en el país.
“Cuando el árbitro electoral está en peligro, la democracia también lo está. La iniciativa del gobierno es retrógrada, regresiva y lo único que pretende es debilitar los contrapesos constitucionales y vulnerar la autonomía de una institución que ha sido durante años imparcial, por lo cual los partidos opositores con total firmeza deberían rechazarla”, condenó.
DICTAMEN, A FINALES DE NOVIEMBRE
En tanto, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, aseveró que aún con la integración del grupo de trabajo entre las comisiones encargadas de elaborar el dictamen de la reforma electoral, éste no estará listo hasta finales de noviembre.
Expuso en conferencia de prensa que no hay intención de que a mediados del próximo mes se apruebe una reforma electoral en la Cámara de Diputados, “seguramente el día 13 ya tendrá un avance el grupo de trabajo, ayer (el miércoles) ya quedó integrado el grupo de trabajo; son 21 diputadas y diputados propietarios y 21 diputadas y diputados suplentes, están haciendo el análisis”.
Esta semana, los grupos parlamentarios de oposición en la Cámara de Diputados aceptaron sentarse a la mesa con Morena y sus aliados para intentar construir una reforma electoral.
Sin embargo, advirtieron que no están dispuestos a avalar ningún cambio a la normatividad vigente que implique el debilitamiento del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Tribunal Federal Electoral.
LEG