Para preservar entre los tlalnepantlenses las tradiciones mexicanas, el presidente municipal, Marco Antonio Rodríguez Hurtado encabezó el inicio de celebraciones con motivo de Día de Muertos, festejo en el que fue inaugurada la ofrenda monumental, por primera vez realizada con estas dimensiones, y en la que se rinde homenaje a tlalnepantlenses destacados.
Bajo el lema “Vivamos nuestras tradiciones” y acompañado de su esposa María Gómez Martínez, Presidenta Honoraria del Sistema Municipal DIF, el alcalde destacó la importancia de rescatar las tradiciones que caracterizan a México y que han sido reconocidas mundialmente.
“Este desfile que hoy hacemos en Tlalnepantla tiene que ver con una tradición que está reconocida incluso por la UNESCO, el recordar a nuestros seres queridos siempre es sumamente importante y más después de dos años de no tener actividad por la pandemia, hoy verdaderamente nos da muchísimo gusto poder compartir con todas y todos ustedes”, aseguró Rodríguez Hurtado.
Añadió que para el Gobierno Municipal es fundamental darle vida a todas las tradiciones mexicanas, más aún cuando se trata de recordar a los fieles difuntos, celebración que se llena de colorido y fiesta.
Tony Rodríguez invitó a los tlalnepantlenses a visitar la ofrenda monumental que fue realizada por las distintas áreas de la Administración, por lo que cada una tiene la temática de trabajo que se desempeña en dicha dependencia.
Además en esta gran ofrenda se recuerda a tlalnepantlenses destacados como Alfonso Malpica Cárdenas, personaje fundamental en la historia educativa de esta localidad, así como Miguel Ángel Romero, Síndico Municipal en el periodo 2000-2003.
El Presidente Municipal, su esposa, hijos y funcionarios públicos participaron en el desfile que los grupos de la tercera edad del DIF local realizaron en el primer cuadro de esta ciudad, llenando de color y algarabía las calles principales de la Tierra de En Medio.
Catrinas y catrines engalanaron la explanada municipal donde también se vivió una verbena popular donde la música y el baile fueron los elementos principales de esta celebración, festejando así la vida propia.
AR