A principios del siglo XX, cuando el Partido Comunista en Rusia era encabezado por Lenin, había un militante que a base de lealtad y obediencia ascendió en su estructura interna hasta convertirse en secretario general en 1922.
Fue así como Iósif Stalin llegó al poder y se convirtió en un líder que eliminó no sólo a los discrepantes, sino a todo aquel que pudiera poseer algún prestigio o influencia propia.
Cien años después, pero en México, estas ideas de eliminar, al menos políticamente, a quienes no piensan igual, de obedecer en todo a un líder con tal de ascender en la estructura del Gobierno, siguen vigentes.
En la 4T hay muchos ejemplos de lealtad ciega y de quienes, como el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, siguen el guión que se dicta desde Palacio Nacional y lo usan para su provecho.
El encargado de la política interna de México usó la aprobación de una Ley que fue propuesta por el PRI, y no por su partido, para realizar una gira por todo el país y reunirse con sectores productivos, gobernadores y diputados locales a quienes, además de pedirles aprobar la iniciativa priista que mantiene a las Fuerzas Armadas haciendo tareas de seguridad pública hasta 2028, aprovechó su cargo para hablar mal de quienes no coinciden con el Gobierno.
Adán Augusto López, no ha desperdiciado momento alguno desde que el primer mandatario lo consideró como un aspirante a la presidencia de la República para fortalecerse, para promoverse sin que se le acuse de actos anticipados de campaña, porque su cargo le permite hacer reuniones y viajar por todo el país.
Es uno de los hombres más cercanos al Presidente, a quien le ha demostrado su lealtad en todo momento a grado tal que, incluso, cuando fue gobernador de Tabasco propuso y logró que el Congreso local aprobara la denominada Ley Garrote que sanciona hasta con 20 años de prisión a los manifestantes que se interpongan a obras públicas, protegiendo así la construcción de la Refinería de Dos Bocas.
El tabasqueño, que junto con el presidente López Obrador critica la política neoliberal, es licenciado en Derecho por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, realizó estudios de derecho comparado en el Instituto de Derecho Comparado de París y es maestro en Ciencias Políticas por la Universidad Sorbona Nueva-París 3.
En las últimas dos semanas, Adán Augusto arremetió contra los expresidentes Felipe Calderón y Ernesto Zedillo; contra el gobernador de Nuevo León, Samuel García; contra los gobernadores del PAN María Eugenia Campos, de Chihuahua y Diego Sinhue, de Guanajuato; contra los diputados del PAN y PRD en Hidalgo y contra todos los que no piensan como él y gozan de prestigio.
Es lamentable que el partido en el poder prefiera seguir las ideas que impusieron hace 100 años los dictadores rusos.
Y en Pregunta Sin Ofensa:
¿Cuántas traiciones seguirá realizando Alejandro Moreno con tal de seguir cuidando sus espaldas?
@aguilarkarina