En el marco del Día de Muertos, en la Casa León se realiza un homenaje con motivo del 115 Aniversario de Frida Kahlo, mediante la exposición “Frida, un sueño caribeño”, del artista cubano de la plástica Esteban Machado Díaz.
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La exposición, que estará disponible hasta el 3 de noviembre en Casa León (Campeche 281, colonia Hipódromo Condesa) está compuesta por 10 obras de diversos formatos, todas trabajadas en acrílico sobre lienzo.
La representación de la figura de Frida Kahlo desde la visión martiana (referente a José Martí) de un artista cubano se caracteriza por una pincelada suelta, donde el resultado visual es evocado por la fusión de los colores a la mirada del espectador.
Las obras plantean un equilibrio cromático entre tonos fríos y cálidos con un lenguaje filosófico, donde el paisaje y la figura son los comunicadores principales, alcanzando un realismo en los elementos, pero alejados del hiperrealismo fotográfico y el surrealismo.
En su discurso artístico, Esteban Machado exhibe la prosa martiana con toda intención, a través de un sistema de iconos recurrentes como la mariposa monarca, especialmente en este homenaje, pues su migración representa la tenacidad, la fe y la búsqueda de un sueño; además, el paisaje caribeño, el cielo, las caídas de agua y el colibrí dejan al descubierto los fuertes lazos históricos culturales que unen a México y Cuba.
La muestra narra vivencias, desgarros, sueños, encuentros y desencuentros a partir del estudio, la influencia y fusión de la cultura mexicana con las raíces caribeñas.
Influencia martiana
José Martí, conocido como el Apóstol de la Independencia de Cuba, fue un enamorado de México y vivió mucho tiempo en este país, junto con amigos como el ilustre abogado, diputado y senador Manuel
Mercado de la Paz, quien se desempeñó durante un tiempo como secretario del Distrito Federal.
El 24 de octubre de 1876, en la Revista Universal, Martí hace un llamado a los artistas mexicanos a que busquen ganancias económicas, pintando historias y realidades circundantes.
Esa exhortación martiana tuvo su efecto, como lo demuestra la estudiosa Ida Rodríguez Prampolini en su libro La Crítica de Arte en México en el siglo XIX (UNAM 1997), pues siguiendo al pie de la letra la propuesta del crítico, se empezaron a ver cuadros de mercados y chinampas.
Pero pareciera que el verdadero receptor de Martí fue Diego Rivera, cuando pintó en las paredes del Palacio Nacional (1929-1935) una serie de obras que cuentan la historia de México desde los inicios de la época Precolombina hasta principios del siglo XX.
Por ello no es sorprendente que la imagen de José Martí aparezca al lado de Frida Kahlo en el famoso mural de Rivera: ¨Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central¨.
El homenaje a Frida presentado en Casa León es creado por el majestuoso trabajo del maestro cubano, Esteban Machado Díaz, exclusivo de la RG/ Roselle Gallery de Miami, que será exhibido por primera vez al mundo en temporada de Día de Muertos.
LEG