El funcionario de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero, Adolfo Aparicio Bello, que estaba desaparecido junto a dos trabajadores de una maderería de la que era propietario en Chilpancingo, fueron hallados muertos al fondo de un barranco en Quechultenango.
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Tras más de 72 horas sin saber sobre el paradero de los hombres, sus familiares iniciaron la búsqueda y ubicaron la camioneta en la que viajaban en el sitio conocido como La Cañada; los trabajos de rescate estuvieron a cargo de trabajadores de Protección Civil del estado.
Se espera que los dos cadáveres sean trasladados al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley y los entreguen a sus parientes.
Los tres fueron reportados como desaparecidos el pasado viernes, cuando se dirigían a trabajar a la localidad donde fueron encontrados.
Por otro lado, el presidente, Andrés Manuel López Obrador reconoció que los comerciantes de Chilpancingo y Taxco enfrentan problemas de extorsión; aseguró que ya se combate el ilícito.
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