A. A. N., alias El Alemán, fue detenido en septiembre pasado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pero dejó una estela de corrupción y heredó un imperio criminal a su familia en San Luis Potosí.
Los documentos hackeados por el grupo Guacamaya a la Defensa Nacional permiten reconstruir el cerco que el Ejército tendió al exlíder de Los Zetas y que con el debilitamiento de ese cártel, se refugió en San Luis Potosí y fundó su propia organización criminal.
El aparato de inteligencia militar lo siguió por aire con drones para mapear sus movimientos, por lo que descubrió que radicaba en una zona residencial de García, Nuevo León, junto a su familia, pero sus actividades delictivas las desarrollaba en San Luis Potosí.
A su vez, el trabajo documental, de minera de datos y en campo, permitió al Ejército establecer las principales conexiones financieras, políticas y delincuenciales del líder del cártel de Los Alemanes.
REDES FAMILIARES
El cerco sobre El Comandante Alemán permitió que la Defensa Nacional lo capturara el 23 de septiembre pasado.
Sin embargo, los mismos archivos confidenciales de la Sedena, dan cuenta de que su imperio criminal fue heredado a sus familiares, así como que la estela de corrupción que dejó podría generar que un grupo de agentes de investigación de San Luis Potosí, quienes le brindaban protección institucional, busquen independizarse y crear el Cártel de los Ministeriales.
Respecto a la red de lavado de dinero que forjó en esa entidad, la inteligencia militar comprobó que, a través de sus hijos, nueras y esposa, El Alemán blanquea recursos de procedencia ilícita en decenas de depósitos de cerveza y vinaterías, así como la venta al mayoreo de alcohol, cuyos establecimientos son ampliamente conocidos en ese estado.
La familia de El Comandante Alemán también heredó una serie de empresas, a través de las cuales se lava dinero con la organización de peleas de gallos, carreras de caballos y presentación de grupos musicales en palenques, a los cuales han asistido miles de personas, pero que los grupos criminales utilizan para realizar apuestas de sumas millonarias.
“Se identificó que El Alemán y sus hijos organizan palenques en SLP en donde se realizan apuestas de importantes cantidades de dinero; asimismo, obtienen ganancias de la venta de bebidas alcohólicas durante el evento”, indica uno de los documentos, clasificado como confidencial.
ROBO, SECUESTRO, EXTORSIÓN…
El líder criminal también dejó varios centros de rehabilitación AA, los cuales, según la inteligencia militar, le servían como base para reclutar vendedores de narcóticos y sicarios.
Respecto a la venta de cerveza, principal actividad para blanquear las ganancias ilícitas, la Defensa Nacional detectó que sus familiares solían comprar grandes cantidades del producto, las cuales mezclaban con bebidas robadas en asaltos a camiones en las carreteras de la entidad.
El Alemán era identificado como el principal generador de violencia en San Luis Potosí, pues tenía una alianza con el Cártel del Golfo y estaba en disputa con las células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que buscaban ingresar a su territorio.
El Ejército lo señala como responsable de “ordenar ejecuciones, secuestros, extorsiones, robo de transporte, trasiego de droga, armamento, extracción y robo de combustible, operaciones con recursos de procedencia ilícita y opera bajo el esquema de protección institucional, controla actividades delictivas en el Cereso de La Pila”.
También la Sedena lo vincula como el autor intelectual del asesinato, en 2020, de Guillermo Alberto Pérez, delegado de la Fiscalía General de la República en San Luis Potosí.
Aunque fue detenido en septiembre pasado, debido a la protección institucional que tenía, principalmente de la Fiscalía de esa entidad, los elementos que estaba en su nómina y a quienes el Ejército identifica como el Cártel de los Ministeriales, podrían seguir con sus actividades delictivas por su cuenta.
LEG