Familias capitalinas visitaron y festejaron a sus difuntos este Día de Muertos con música, comida, flores y ofrendas, pues aseguraron que recordarlos y honrarlos es la manera en la que permanecen entre nosotros.
Para ellos, conmemorar y honrar a sus muertos con estas visitas es la garantía de no olvidarlos y perpetuar su existencia, aunque no sea física. “Si convivimos en vida con ellos, ¿por qué no de muertos también? Es más, a pesar de los años que ya llevan de muertos, continúan dentro de nuestro corazón”, aseguró la señora Patricia, quien acudió a visitar a su consuegro al panteón de San José, en Iztacalco.
En compañía de sus hijos, nietos y yerno, llegó desde temprano a limpiar el mausoleo del señor Juan Maya, para posteriormente sentarse con la familia a comer y beber todos juntos otra vez, por lo menos este día del año.
En tanto, la señora Ana viene a ver a su suegra: “Con ella es el primer año, porque acaba de fallecer”, explicó melancólica.
Sentados en banquitos, sus papás, su esposo y ella platicaban entre tragos de cerveza acerca de la difunta. “Siempre están con nosotros, aunque ellos ya no están aquí, ellos sí se acuerdan de uno siempre”, dijo.
LEG