Más de diez millones de ucranianos se hallan privados de electricidad tras una nueva ola de bombardeos rusos en momentos en que el invierno empieza a apretar a una población ya puesta a prueba por casi nueve meses de guerra, informó el jueves el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
“Actualmente, más de 10 millones de ucranianos están sin electricidad”, indicó por la noche Zelenski, precisando que las regiones de Odesa (sur), Vinnytsia (centro), Sumy (noreste) y Kiev (norte) eran las más afectadas.
Previamente, Zelenski había denunciado “otro ataque terrorista ruso”.
“Los sitios civiles son el principal blanco. Rusia le hace la guerra a la electricidad y la calefacción, destinadas a la gente, al hacer explotar centrales eléctricas y otras instalaciones energéticas”, denunció el presidente ucraniano en un foro económico.
Rusia afirmó que el sufrimiento de los civiles en Ucrania es “la consecuencia” de la negativa de Kiev a negociar.
Ucrania ya había sido golpeada el martes por una serie de ataques que dejaron sin electricidad por varias horas igualmene a unos 10 millones de usuarios, según las autoridades de Kiev.
Nivel “horroroso” de torturas en Jersón
Los bombardeos rusos del jueves dejaron al menos 14 heridos en Dnipro (centro-este), entre ellas una adolescente de 15 años, informó el gobernador regional.
En la región de Kiev, la defensa ucraniana derribó dos misiles de crucero así como drones suicidas rusos Shahed, de fabricación iraní, según la administración militar de la capital.
En la región de Odesa, los rusos atacaron una infraestructura y tres personas resultaron heridas, de acuerdo con la administración regional.
Rusia también bombardeó la región de Járkov (noreste), indicó su gobernador, Oleg Synegubov, quien precisó que los ataques alcanzaron “infraestructuras críticas”.
Los bombardeos de estos últimos días se produjeron después de que las fuerzas rusas se vieran obligadas a retirarse de Jersón (sur) por una contraofensiva ucraniana.
Dmytro Lubynets, encargado de temas de Derechos Humanos en el Parlamento ucraniano, denunció un nivel “horroroso” de torturas en esa región durante los ocho meses de ocupación rusa.
“Decenas de personas” sufrieron “descargas eléctricas y golpes con tubos de metal. Les rompían los huesos” y “los rusos lo grababan todo”, aseguró.
“Empeoramiento de la situación”
El operador nacional de electricidad, Ukrenergo, anunció la prolongación de los cortes de electricidad durante el jueves debido al “empeoramiento de la situación”.
La compañía indicó en Facebook que “una ola de frío” había provocado un aumento de la demanda en las regiones donde se había restablecido recientemente la electricidad.
En Kiev, que vivió su primera nevada en la antesala del invierno boreal, muchos distritos se quedaron sin electricidad. Un fino manto de nieve cubría los coches estacionados en las calles de la capital.
El gobernador regional de Kiev, Oleksii Kuleba, advirtió que la próxima semana será “difícil”, con temperaturas que podrían bajar a “hasta -10 °C”.
“No sé qué pasó”
La controversia continúa sobre lo ocurrido el martes cuando un misil mató a dos personas en Polonia, un país de la OTAN, cerca de la frontera ucraniana.
Según Polonia y la OTAN, esa explosión, que hizo temer una escalada en el conflicto, fue causada posiblemente por un misil de la defensa antiaérea ucraniana lanzado para interceptar proyectiles rusos.
Zelenski reiteró el miércoles que el proyectil era ruso, pero este jueves matizó su postura.
“No sé qué pasó. No lo sabemos con certeza. El mundo no lo sabe. Pero estoy seguro de que era un misil ruso”, declaró.
Un grupo de expertos ucranianos llegó a Polonia para participar en la investigación sobre la procedencia del misil.
La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) aprobó una nueva resolución que insta a Rusia a retirarse de la central nuclear de Zaporiyia y a cesar sus operaciones contra instalaciones nucleares, según fuentes diplomáticas.
Acuerdo de granos se renueva
En el frente diplomático, el acuerdo que permite exportar cereales desde puertos ucranianos del mar Negro se prorrogó durante cuatro meses, aliviando la preocupación por una posible crisis alimentaria mundial.
Las negociaciones del acuerdo, que debía expirar el viernes por la noche, se realizan con mediación de Turquía y la ONU.
Rusia se había retirado brevemente del pacto a finales de octubre, tras denunciar la utilización “con fines militares” por parte de Ucrania del corredor humanitario.
La Iniciativa de Granos del Mar Negro ha permitido sacar más de 11 millones de toneladas de grano de los puertos ucranianos en cuatro meses de los puertos bloqueados desde el inicio de la guerra por el ejército ruso.
LDAV